El Partido Revolucionario Institucional (PRI) anunció la expulsión de una serie de prominentes miembros de sus filas, una medida que responde a lo que el partido considera “deslealtad” por parte de sus excompañeros.
Entre los expulsados del partido se encuentra el exsecretario de Gobernación del sexenio pasado, Miguel Ángel Osorio Chong.
A él se suman otras figuras relevantes del priismo, como el exgobernador Eruviel Ávila y las senadoras Claudia Ruiz Massieu, Nuvia Mayorga y Jorge Carlos Ramírez Marín.
Este último grupo ya había anunciado su adhesión a las filas del Partido Verde Ecologista y había asistido a eventos liderados por Claudia Sheinbaum, la virtual candidata de Morena.
La decisión del Consejo Político Nacional del PRI también afectó a otros miembros con perfiles de liderazgo, como el exgobernador de Hidalgo, Omar Fayad, quien había renunciado al partido en junio pasado; el exgobernador de Tlaxcala, Marco Antonio Mena; el diputado federal Pedro Armentia, que se unió a la bancada de Movimiento Ciudadano en agosto pasado, y diputados locales de Sinaloa que recientemente se sumaron a Morena.
Muchos de los expulsados eran figuras de peso en el PRI y tenían historias largas y distinguidas en el partido. La medida también envía un mensaje claro sobre la disciplina partidista y la lealtad que se espera de sus miembros.
El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, fue enfático al abordar la deslealtad dentro del partido.
Destacó que “la lealtad es una decisión, la lealtad no se impone por la fuerza; ser leal es una elección que solo la gente con coraje, con valor y con carácter puede realizar”.
Añadió que “la deslealtad y la cobardía se pagan con el olvido”, subrayando que “no hay peor castigo que el olvido de la militancia“.