Texas, Estados Unidos.- Abogados de Texas pidieron a un tribunal federal que permita al estado mantener las barreras de concreto flotantes en el río Bravo para impedir el cruce de migrantes, pese a que el gobierno federal asegura fueron puestas sin autorización de Washington.
Los argumentos presentados ante los tres jueces del Tribunal Federal de Apelaciones del Quinto Circuito en Nueva Orleans se centraron en si la zona fronteriza cerca de Eagle Pass es o puede usarse para la navegación comercial.
Lanora Pettit, abogada de Texas, mencionó que esa parte baja y rocosa del río Bravo no es navegable y es poco probable que lo sea. Agregó que el gobierno federal sólo “está tratando de impedir al estado tomar medidas para proteger a sus ciudadanos de actividades criminales y violentas”.
Michael Gray, del Departamento de Justicia federal, argumentó que la barrera sí viola la ley federal, señalando que en el pasado ha habido tráfico marítimo allí, incluso de naves del Servicio Guardacostas y de la Comisión Internacional de Recursos de Agua, y que están en curso proyectos para hacer que ese trecho sea más navegable.
Los jueces no indicaron cuándo emitirán un fallo. Y, si bien sus preguntas dieron poco indicio de hacia qué lado se inclinan, la jueza Dana Douglas pareció rechazar el argumento de Pettit de que la barrera no es una obstrucción permanente, por lo que requeriría una aprobación federal.
Con información de López-Dóriga Digital.