¿Qué haría yo si fuera alcalde? (Parte IV)

Por David Jacobo Calles Montaño

En esta cuarta parte de la columna intento responder a la pregunta. ¿Qué haría yo si fuera alcalde? Se tratan de ideas generales de políticas públicas que se pudieran implementar en Hermosillo. Una lista de 37 propuestas concretas se ofrecerá en esta última parte de esta columna.

Sería ingenuo pensar que una sola administración resuelva la situación de estancamiento que enfrenta el municipio de Hermosillo, particularmente si se considera su alto nivel de endeudamiento y el rezago que existe en básicamente todos los servicios y espacios públicos. Para salir de la actual situación se requiere de un trabajo coordinado y los recursos de varias administraciones municipales. Una sola administración, sin embargo, podría hacer la diferencia, de llegar a implementar políticas alternativas y progresistas. Así como de elevar el estándar de las administraciones municipales, a través de la implementación de políticas públicas ambiciosas que tuvieran un impacto más allá de esa administración. Por ejemplo, implementando la campaña “Hermosillo, la ciudad más limpia”, obligando a las futuras administraciones y mantenerla.

Si yo fuera alcalde, haría prácticamente lo opuesto a lo que han hecho las pasadas administraciones municipales. Mi administración se enfocaría en áreas que han sido prácticamente excluidas de la agenda pública municipal: participación ciudadana, áreas verdes, reciclaje de agua y patrimonio histórico y cultural. Sin dejar de atender las principales demandas de los hermosillenses como son la pavimentación y la inseguridad, se pondría especial atención en rescatar el pasado y el futuro de la ciudad, es decir, en recuperar su identidad histórica y su sustentabilidad ambiental.

Si yo fuera alcalde, iniciaría reduciendo significativamente el gasto en los servicios personales y eficientando la recaudación tanto del impuesto predial como de otros impuestos, con el fin de destinar esos recursos a mejorar los servicios y especialmente, los espacios públicos. No permitiría la condonación de impuestos, no solo con el fin de obtener mayores recursos sino para fomentar una cultura de pago. Para salir del rezago y endeudamiento es imprescindible fomentar una cultura de pago y una mayor participación ciudadana en todas las áreas de la administración municipal.

De hecho, la participación ciudadana sería la principal estrategia de mi administración, la cual se impulsaría a través de mesas públicas de debate, convocatorias y concursos, y la creación de comisiones para supervisar las cuentas y obras públicas. Se requiere acabar con la fuga de recursos que representa el influyentismo y la corrupción en el pago de impuestos y en la contratación de obra pública. Para lograrlo, es preciso supervisar con lupa los recursos municipales y vincular cada peso de todos los ingresos propios del ayuntamiento a financiar obras públicas.

Algunas de las propuestas de proyectos que compartiré en esta columna se pueden realizar si se vinculan a ciertos impuestos especiales, como los impuestos recaudados y destinados para beneficiar a la Cruz Roja y los bomberos; a diferencia de estos, se eliminarían al momento de concretarse las obras. Los impuestos especiales han sido implementados en Sonora para solucionar problemas específicos y son utilizados actualmente incluso en ciudades de países desarrollados para financiar obras de infraestructura.

Con el fin de mejorar condiciones específicas de la ciudad se impondrían cuotas y multas vinculadas a programas y proyectos. Por ejemplo, multas severas a negocios y residencias que acumulen basura y que estos recursos sean destinados al mantenimiento de áreas verdes y espacios públicos; se requiere fomentar una cultura cívica en donde tirar basura sea socialmente inaceptable. Otro impuesto vinculado a un proyecto específico sería la instalación de parquímetros modernos en el centro de la ciudad, con la intención de que los recursos generados sean destinados de manera exclusiva al mejoramiento del centro histórico. Nadie quiere pagar más impuestos, pero los impuestos que si se ven reflejados no dejan tan mal sabor de boca.

Para lograr cambios significativos en Hermosillo, no solo se requiere de alcaldes que antepongan la ciudad a sus intereses políticos sino de ciudadanos que demanden mejores resultados, se requiere de hermosillenses más responsables, más comprometidos y activos. Espero que este ejercicio reflexivo logre aportar un granito de arena para la construcción de un mejor Hermosillo. Al final de cuentas, es solo mi interpretación personal y apartidista, de lo que considero nuestra ciudad capital necesita para salir de la situación de rezago y endeudamiento en la que se encuentra y pueda transitar a un estado de inversión y desarrollo.

Las siguientes propuestas, además de estar enfocadas en reducir el rezago en áreas que han sido prácticamente excluidas por las administraciones municipales, representarían un giro en la agenda municipal. Más que recursos, las propuestas que le presento aquí requieren de voluntad política. Se caracterizan por su valor simbólico y cultural, buscando fomentar con ellas una mayor participación ciudadana, una cultura de pago, de conservación del medio ambiente y de apreciación al patrimonio histórico de la ciudad. Lo idóneo sería que estas propuestas sean financiadas con recursos propios del ayuntamiento y se involucre a la ciudadanía, así como a diferentes instituciones académicas localizadas en la ciudad.

Participación Ciudadana

1. Mesa ciudadana: convocatoria anual dirigida a la ciudadanía, organizaciones e instituciones para realizar propuestas de políticas públicas.
2. Comisiones especiales: creación de comisiones especiales para monitorear y supervisar los recursos y obras públicas.
3. Sectorización de la ciudad: división de la ciudad y del municipio en sectores con el fin de asignar recursos de manera proporcional al nivel de rezago existente. Cada sector debe de contar con una proporción similar de áreas verdes y espacios públicos.
4. Voluntariado HMO: hay muchos hermosillenses interesados en participar en actividades comunitarias, pero no cuentan con las plataformas adecuadas para ayudar a sus barrios o comunidades en actividades diversas.
5. Servicio social: promover una mayor participación de estudiantes universitarios en actividades de servicio social en las diferentes áreas del ayuntamiento.
6. Muro ciudadano: convocatoria anual para seleccionar a un ciudadano o ciudadana que sobresalga por sus aportes a la ciudad y que su nombre sea grabado en un muro ciudadano.

Patrimonio Histórico y Cultural

• Fiestas del Pitic: reducir de cuatro a dos días las Fiestas del Pitic con el fin de invertir los ahorros en proyectos históricos y culturales.
• Hermosillo del Pitic: modificar el nombre de la ciudad con el fin de darle valor al antiguo asentamiento indígena, pero sobre todo como un acto simbólico, integrando una perspectiva histórica al desarrollo de la ciudad.
• Centro histórico: ampliar la zona del centro histórico y que su extensión abarque el Hermosillo de la década de 1940. Reglamentar la imagen del centro histórico de la ciudad.
• Reseñas históricas: programa de señalización de calles y monumentos históricos en el centro histórico de la ciudad.
•  Policía turística: asignar agentes municipales recién reclutados para formar la policía turística asignada exclusivamente al centro histórico. Policías en bicicletas, capacitados para ofrecer asistencia turística y tengan como responsabilidad la protección de monumentos históricos y las infracciones de limpieza y parquímetros.
•  Rehabilitación de los tres espacios públicos más concurridos: Mercado Municipal, Parque Madero y Plaza Zaragoza. Hacer de esta última un espacio recreativo y un atractivo turístico, en donde se reproduzca la música de Rodolfo Campodónico, el más reconocido compositor hermosillense. Implementando los fines de semana las noches de orquesta regional y otros géneros musicales.
•  Monumentos históricos: restauración de los monumentos históricos más representativos de la ciudad.
•  Nuevos monumentos: convocatoria abierta para concursar en la elaboración de monumentos a grupos sociales históricamente perseguidos incluso diezmados como han sido los Seris, Yaquis y Ópatas.
•   Arco chino: construcción de un arco chino en la calle Pino Suárez, como una forma de reivindicar los agravios perpetrados en contra de la comunidad china en Sonora.
•  Casa del estudiante indígena: designar un espacio municipal para ofrecer alojamiento a estudiantes provenientes de los diferentes pueblos indígenas del estado.
•  Archivo histórico municipal: proyecto de modernización y digitalización del archivo histórico municipal.
•  Museo de la ciudad: creación de un museo de la ciudad capital que albergue el archivo histórico y la biblioteca municipal, dedicada a resguardar la colección más amplia sobre la historia de la ciudad y del estado.
•  Patrimonio municipal: integración de dos de las construcciones más antiguas de la ciudad y del municipio al patrimonio municipal. La antigua capilla de San Antonio de Padua y la Hacienda del Alamito, las cuales no están siendo utilizadas, mientras que la última se encuentra en proceso de embargo.
•  Ruta de las Haciendas: promoción de una ruta turística-cultural que incluya las antiguas haciendas del Molino de Camou, Real del Alamito, Codórachi y la Fábrica de Los Ángeles, las cuales se ubican en el trayecto de Hermosillo a San Miguel de Horcasitas, municipio con el que se tiene una estrecha relación histórica.
•  Museo Municipal: creación del museo municipal en la antigua Hacienda del Alamito, dedicado a difundir el desarrollo agrícola de la región.
•  Sitios históricos: rehabilitación de sitios históricos y potencialmente turísticos en la ciudad como en el municipio, incluyendo el Cerro de la Campana, Villa de Seris y La Pintada.
•  Malecón del Río Sonora: delimitación de una zona en el vado del Río Sonora (desde la calle Reforma hasta la Comonfort) la cual estaría cerrada al tráfico vehicular los domingos para uso exclusivamente de peatones y ciclistas.
•  Paseo Río Sonora: creación del corredor cultural, histórico y ambiental de la ciudad que integre los tres asentamientos fundacionales de la ciudad: Pitiquim, Villa de Seris y el Pitic. Este corredor iniciaría en la Calle Reforma y terminaría en el vaso de la presa Abelardo L. Rodríguez, en donde se ubicaría un mirador y el área verde más extensa de la ciudad.

Infraestructura urbana

•  Campaña de limpieza: programa integral de limpieza “Hermosillo, la ciudad más limpia” que integre multas, contratación de personal, vinculación institucional y el voluntariado HMO.
•  Ruta de transporte público: creación de una ruta de transporte administrada directamente por el ayuntamiento, con el fin de elevar el estándar del transporte público concesionado.
•  Paradas de camiones: construcción de paradas de camiones en las principales avenidas, diseñadas para proteger a los usuarios del transporte público del extremo clima de la ciudad. Por medio de concursos se seleccionarán diseños únicos y estas serán financiadas por medio de publicidad ubicada en las mismas paradas.
•  Señalización vial: campaña para trazar las líneas divisorias en las principales calles y avenidas.
•  Ciclovías: construcción de ciclovías en los principales ejes de la ciudad.

Áreas verdes y sustentabilidad

•  Parques, jardines y arboledas temáticas: por su adaptabilidad y reducido consumo de agua, los árboles nativos deberán de ubicarse en las nuevas áreas verdes de la ciudad. Se promoverá la creación de parques temáticos utilizando diferentes variedades de árboles nativos, por ejemplo, el parque del palo verde, de los mezquites, etc.
•  Glorietas y camellones: en áreas menos transitadas como son las glorietas y camellones se trasplantarán saguaros y otros tipos de cactáceas, con el fin de recordarnos que vivimos en un desierto.
•  Plaza de los naranjos: espacio designado en el centro de la ciudad para construir la plaza de los naranjos, como una forma de rendir homenaje al pasado de la ciudad.
•  Jardín botánico: área designada donde se ubicará el mayor número de especies endémicas de Sonora.
•  La Sauceda: restauración del humedal de La Sauceda.
•  Malecón del Río Sonora: algunas ciudades del mundo, han adoptado ciertos árboles para embellecer sus malecones o calles principales, convirtiéndose en destinos turísticos en su temporada de floración. Con ese objetivo se sembrarán y trasplantarán cientos de palo verde a lo largo del Boulevard Paseo Río Sonora, adoptando esta especie como el árbol decorativo de la ciudad.
•  Presa Abelardo L. Rodríguez: se declarará el vaso de esta presa como área municipal protegida, con el fin de ubicar en sus alrededores el área verde más extensa de la ciudad. Lo cual será posible por medio de una ambiciosa campaña de reforestación ciudadana que incluya la siembra de árboles asociados con el cauce del Río Sonora, como son los álamos y sauces llorones. A través de un concurso se elegirán a las personas que resulten ganadoras para plantar estos árboles en lo que se convertirá en el principal pulmón de la ciudad.
•  Agua de Hermosillo: se designará a un experto en hidrología que integre un enfoque ambientalista a la administración de este organismo, implementando una serie de medidas para reducir drásticamente el consumo de agua. Este organismo llevará a cabo una rigurosa campaña para recuperar los dos mil millones de pesos de cartera vencida, por usuarios morosos que no han pagado este servicio por años. Estos recursos serán invertidos en obras para eficientar la captación, medición y reciclaje de agua.

Al tratarse de nuestra capital, Hermosillo debería de ser un ejemplo para otras ciudades de nuestro estado, una ciudad que refleje la historia, la diversidad ambiental y el desarrollo económico de Sonora. Todo comienza imaginándonos un mejor futuro para nuestra ciudad.

Hermosillo ¿Cómo Vamos? es una organización democrática e incluyente, la opinión del autor(a) en esta colaboración no representa la postura, ideología, pensamiento o valores de la organización desde donde promovemos el derecho a la libre expresión, la construcción de opiniones y la formación de pensamiento crítico.

Estamos abiertos al diálogo, la deliberación y la construcción de propuestas para la atención a los desafíos locales con el propósito de que Hermosillo sea un mejor lugar para vivir.

El autor es licenciado en Historia por la Universidad de Sonora con maestría en Estudios Latinoamericanos, especializado en desarrollo y políticas públicas por la Simon Fraser University en Vancouver, Canadá.