En un mundo poblado por alrededor de 8 mil millones de personas, de los cuales 662 millones viven en América Latina y el Caribe, el reto de producir alimentos sanos, diversos y suficientes para alimentar a la creciente población global es más apremiante que nunca. Sin embargo, este desafío se entrelaza intrincadamente con la necesidad de mantener la salud del medio ambiente, la biodiversidad y los recursos esenciales para la producción agrícola. En un escenario donde la huella ecológica de la agricultura y la alimentación es cada vez más evidente, es imperativo encontrar soluciones que aborden simultáneamente la seguridad alimentaria y la sostenibilidad ambiental.
México es un ejemplo palpable de esta dualidad desafiante. A medida que su población crece y las dietas cambian, la demanda de alimentos se incrementa. Según datos del INEGI, en 2023, México tenía una población de aproximadamente 129 millones de personas, y la disponibilidad de alimentos per cápita se situaba en alrededor a 3,000 kcal por día. Esto resalta la necesidad de aumentar la producción alimentaria.
La agricultura intensiva y la expansión de la tierra cultivable a menudo conducen a la deforestación y la degradación del suelo. Esta degradación impacta negativamente la biodiversidad, disminuye la capacidad de los suelos para retener agua y nutrientes, y contribuye a la pérdida de nutrientes esenciales en el ciclo agrícola. México, con su rica biodiversidad en especies agrícolas y endémicas, enfrenta la presión de equilibrar la producción con la conservación.
Acciones y Soluciones hacia la Sostenibilidad Alimentaria
- Prácticas agrícolas sostenibles: La promoción de prácticas agrícolas sostenibles, como la agroecología y la agricultura de conservación, puede aumentar la productividad mientras se protege la biodiversidad y el suelo. México está implementando sistemas agroforestales y métodos de cultivo sin labranza para mitigar la erosión y mejorar la salud del suelo.
- Diversificación de Cultivos: Fomentar la diversidad de cultivos reduce la dependencia de unas pocas especies y contribuye a la seguridad alimentaria en caso de plagas o enfermedades. México posee una rica tradición de cultivos nativos, que pueden ser revitalizados para mejorar la diversidad y la resiliencia alimentaria.
- Es fundamental implementar políticas y programas que promuevan la agricultura sostenible, la inversión en infraestructuras rurales, la mejora de los sistemas de almacenamiento y transporte de alimentos, así como el fortalecimiento de la resiliencia de las comunidades vulnerables. Además, es necesario abordar las desigualdades económicas y sociales que contribuyen a la inseguridad alimentaria.
- Reducción del desperdicio de alimentos: Implementar políticas y programas para reducir el desperdicio de alimentos en todas las etapas de la cadena de suministro, desde la producción hasta el consumo. En México, la Ley de Prevención y Gestión Integral de Residuos busca abordar este problema.
El reto de producir alimentos sanos, diversos y en cantidades suficientes mientras se protege el medio ambiente y los recursos cruciales es una tarea compleja pero fundamental, Sin embargo, se requiere un esfuerzo conjunto de gobiernos, agricultores, consumidores y organizaciones para lograr una producción alimentaria verdaderamente sustentable.
Lic. Pamela Ibarra Dávila
Presidenta de Cultura Verde Amor por el Planeta A.C