La población de leones africanos disminuyó en un 90% en el último siglo, en ese periodo ya se extinguieron en 26 países.
La cifra de especímenes se redujo a la mitad en 25 años hasta situarse entre 20 mil y 30 mil repartidos por una décima parte de su territorio histórico.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) reportó estos datos como alarmantes con motivo del Día Internacional del León.
Este animal es uno de los mayores iconos de la vida salvaje africana y el único felino que vive en grandes manadas, lideradas por un macho dominante.
Al ser uno de los mayores depredadores, el león desempeña un papel esencial en el mantenimiento de poblaciones sanas de antílopes, búfalos, cebras, jirafas y ñus, y del equilibrio de la naturaleza en el continente africano.
El felino está protegido e incluido en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) con la categoría de ‘vulnerable’, un paso previo al de ‘peligro de extinción’.
La pérdida de hábitats por expansión agrícola, falta de alimento, la caza furtiva, conflictos ganaderos y el comercio ilegal, son sus mayores amenazas.
A medida que crece el control sobre el tráfico de animales, como el tigre o el elefante, surgen nuevas víctimas como el león.
“Estos majestuosos animales son perseguidos, envenenados, trampeados, cazados para ser vendidos en mercados clandestinos para la comercialización de sus cráneos, pieles, dientes o su grasa, así como sus garras como elementos de bisutería.
Además, en algunos países asiáticos se elabora vino con huesos de león como símbolo de estatus social”, según WWF.
Esta organización señala que el tráfico de especies es equivalente al de drogas y armas, pero mucho menos arriesgado y perseguido, a pesar de que genera un impacto social y económico similar, además del correspondiente impacto sobre la biodiversidad.
Desde hace 60 años, WWF crea reservas y espacios protegidos para los leones y toda la vida salvaje que los acompaña.
Así, en Soknot (sur de Kenia y norte de Tanzania) inició un proyecto para revertir la situación y duplicar el número de leones para 2050.
Información de La Vanguardia