La Organización Mundial de la Salud clasificó la cepa EG.5, o eris, de covid-19, que circula en Estados Unidos (EEUU)y China como “variante de interés”.
Sin embargo, el organismo afirmó que no parece ser una amenaza mayor para la salud pública.
La variante con más del 17% de los casos estimados, ha estado detrás de los repuntes del virus en EEUU y también se detectó en China, Corea del Sur, Japón y Canadá, entre otros países.
“En conjunto, las pruebas disponibles no sugieren que EG.5 presente riesgos adicionales para la salud pública en relación con los otros linajes descendientes de Omicron que circulan actualmente”, afirmó la OMS.
Añadió que era necesaria una evaluación más exhaustiva del riesgo planteado por EG.5.
“No detectamos un cambio en la gravedad de EG.5 en comparación con otros sublinajes de Omicron que han estado en circulación desde finales de 2021″, dijo la OMS.
El director general Tedros Adhanom Ghebreyesus informó que muchos países no están notificando los datos de covid-19 a la OMS, e informó que solo el 11% había reportado hospitalizaciones e ingresos en UCI relacionados con el virus.
En respuesta, la OMS emitió una serie de recomendaciones permanentes para covid-19, en las que instaba a los países a seguir notificando los datos de la enfermedad, en particular los de mortalidad y morbilidad, y a seguir ofreciendo la vacunación.
Van Kerkhove afirmó que la ausencia de datos de muchos países estaba obstaculizando los esfuerzos de lucha contra el virus.
“Hace aproximadamente un año, estábamos en una situación mucho mejor para anticiparnos o actuar o ser más ágiles”, dijo.
“Y ahora el retraso en nuestra capacidad para hacerlo es cada vez mayor. Y nuestra capacidad para hacerlo está disminuyendo”.
Información de El Economista