El primer vagón del Tren Maya que arribó a Cancún el pasado sábado, realizará pruebas dinámicas durante 7 días, pasando por 10 estados, informó Javier May, director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
Asimismo, otros tres vagones llegaron al taller y cochera de Cancún el domingo, completando al primer tren tipo estándar de la obra. En conjunto, este tiene una capacidad para 230 pasajeros.
Una vez que los cuatro sean acoplados, iniciarán pruebas estáticas y después comenzarán a rodar sobre la vía entre Cancún y Mérida para las pruebas dinámicas. Durante 7 días, se trasladará de a lo largo de casi 2000 km, pasando por 10 estados: Hidalgo, Tlaxcala, Puebla, Oaxaca, Veracruz Tabasco, Chiapas, entre otros, apuntó May.
A su vez, Maite Ramos Gómez, directora de Alstorm México, compañía que fabrica los trenes, resaltó que, después de 1,943 km de traslado, arribó a Cancún el vehículo. Este es el primero de 42 trenes. Durante la noche del domingo se terminó de quitar el embalaje, explicó.
Ramos detalló que ya iniciaron la producción del tren 1 al 10, los cuales se encuentran en distinto grado de avance. El segundo ya cuenta con casi al 50% de avance, por lo que en las próximas semanas será entregado.
Se espera que para diciembre ya se hayan concluido 13 trenes. Por lo tanto, se estarán produciendo cuatro coches por semana. Cuatro coches serán estándar, mientras que siete serán trenes restaurante y de larga distancia, con camas y regaderas.
Custodiado por agentes de la Guardia Nacional, el primer vagón del Tren Maya llegó este sábado a Cancún, Quintana Roo, informaron autoridades. Forma parte de un convoy de cuatro vagones que desde el 3 de julio partieron de la planta de la firma Alstom en Ciudad Sahagún, en Hidalgo.
El Tren Maya abarca los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, donde se planea construir una ruta de mil 554 kilómetros de vía férrea.
Es uno de los megaproyectos del presidente Andrés Manuel López Obrador, con el que busca potenciar el desarrollo en el sureste mexicano, mientras que organizaciones nacionales e internacionales han manifestado su preocupación por el posible impacto negativo a los derechos humanos de los pueblos indígenas mexicanos y en el medioambiente de la zona.