Hermosillo, Sonora.- Previo a la llegada de las primeras lluvias del verano en Sonora, se comenzaron a escuchar las chicharras en diversos municipios, y popularmente se cree que estas anuncian la llegada del agua.
“No predicen las lluvias, es algo que siempre sucede en esta temporada y confían que el monzón va a iniciar cada año en la misma temporada”, enfatizó el biólogo Oscar Leonardo Chávez.
El “canto” de las chicharras sucede por su estilo de vida; este insecto pertenece a una especie de chinches que viven bajo tierra y al nacer se alimentan por 10 años de las raíces de las plantas.
Una vez que maduran, a los 5 o 10 años de nacidas, según la especie, salen de la tierra y mudan de piel, sin embargo, esto les atrofia un órgano bucal que les impide volver a alimentarse.
Por lo que su único objetivo es reproducirse una vez que hayan madurado, esto lo hacen mediante el canto, de esa manera completan su ciclo de vida.
“Las cigarras que están emergiendo ahorita llevan años bajo tierra, salen por generaciones”.
“Si la lluvia de hace 5-10 años fue muy buena, es probable que esta generación sea numerosa, pero en este año que no hay lluvias, es probable que en 5-10 años haya una población escasa de cigarras”, explicó el especialista.
Si no llueve pronto, esta población no se va a reproducir exitosamente.
Los reflejos del efecto de la lluvia de esta temporada, se van a reflejar dentro de casi una década, una actividad que ocurre de manera similar en todo Sonora.
Las chicharras salen en esta temporada porque necesitan la lluvia que les dará recursos para que las crías nuevas tengan alimento, la lluvia moje la tierra y estas puedan emerger y tener alimento; la última lluvia registrada en Hermosillo fue a principios de marzo de 2023.
Además, el meteorólogo hermosillense Jesús Antonio Juvera, informó en su cuenta de Twitter que la primera lluvia de la temporada pudiera caer en la capital la noche del lunes 3 de julio.