La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) descartaron la muerte de 300 aves en costas del Pacifico fueran por gripe, sino por por falta de alimento y deshidratación, ante altas de temperaturas.
Las autoridades informaron en un comunicado que las aves en estudio presentaron la ausencia de enfermedades como la influenza de alta patogenicidad AH5N1 y Newcastle.
El operativo de emergencia e investigación epidemiológica inició en la primera quincena de junio y concluyó que los animales murieron de inanición.
“Lo anterior derivado del fenómeno meteorológico de El Niño, que causa un incremento en la temperatura de las aguas del Pacífico y provoca que los peces bajen a la profundidad en busca de aguas más frías, hecho que impide a las aves marinas capturar su alimento”, precisó la dependencia mexicana.
La Sader explicó que las aves capturadas estaban deshidratadas y con bajo peso, tras realizarles necropsias por veterinarios y biólogos especialistas.
En el estudio, liderado por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), se realizaron 33 investigaciones y visitaron 180 puntos de contacto.
El Senasica detalló que la especie más afectada es la pardela de dorso gris.
El equipo identificó a las aves afectadas en las zonas costeras de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Jalisco, Colima, Nayarit, Sinaloa, Sonora, Baja California y Baja California Sur.
En este operativo también participaron veterinarios de la Comisión México-Estados Unidos para la Prevención de la Fiebre Aftosa y otras Enfermedades Exóticas de los Animales (CPA) de la Dirección General de Salud Animal del Senasica.
Además, 50 técnicos del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), quienes recorrieron 8.291 kilómetros en vehículo, 166 a pie y 79 kilómetros en lancha, a través de 69 rutas.