La inflación general de México se desaceleró en la primera quincena de junio a su nivel más bajo en más de dos años, según mostraron este jueves datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), pero siguió por encima de la meta oficial, reforzando las apuestas a que el banco central mantendrá la tasa clave de interés estable por más tiempo.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en un 5.18 por ciento a tasa interanual, su nivel más bajo desde la segunda mitad de marzo de 2021, aunque aún se encuentra en casi el doble de la meta oficial del banco central, de acuerdo con cifras divulgadas este jueves.
En agosto del año pasado, la inflación general llegó a ubicarse en un 8.77 por ciento, un nivel no visto en más de dos décadas.
Esto fue menor a las estimaciones de los analistas económicos, que anticipaban una tasa de un 5.30 por ciento.
A su vez, la inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, también bajó por novena quincena seguida a un 7.02 por ciento, su menor nivel desde marzo de 2022.
En su interior, a tasa mensual, los precios de las mercancías subieron 0.08 por ciento y los de servicios, 0.15%.
Los productos que reportaron una mayor alza fueron el chayote, con una variación del 22.14 por ciento, y el jitomate, con 5.53%. En contraste, los que registraron una mayor disminución fueron el limón, cuya variación mensual se redujo 8.58%, seguido del huevo, con 7.19%.
Por su parte, el índice de precios no subyacente bajó 0.26 por ciento quincenal y creció 0.03% a tasa anual. Dentro de este, los precios de los productos agropecuarios retrocedieron 0.24% y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, 0.27%.
Por último, el Índice de Precios de la Canasta de Consumo Mínimo (IPCCM) retrocedió 0.06 por ciento a tasa quincenal y aumentó 5.18% a tasa anual. En el mismo periodo de 2022, creció 0.56% y 8.44%, respectivamente.
En su más reciente aviso de política monetaria, Banco de México (Banxico) conservó sin cambios la tasa de interés referencial en un 11.25 por ciento, poniendo fin a un ciclo de endurecimiento monetario que inició en junio de 2021.
Posteriormente, tanto la minuta del encuentro como el informe trimestral de la institución mostraron que la Junta de Gobierno considera necesario mantener la tasa de interés referencial en ese nivel por un periodo prolongado a fin de lograr una convergencia ordenada a la meta permanente de inflación del 3 por ciento.