Un nuevo estudio publicado en la revista Oxford Academic Evolution, Medicine, and Public Health detalla que el perro es más feliz cuando está alrededor de otros animales.
En el estudio se analizó a más de 21 mil dueños de perros, de forma que los investigadores encontraron que los factores sociales juegan un papel sumamente importante en el envejecimiento saludable de los animales.
Por ejemplo, la cantidad de red de apoyo social de un perro mostró el mayor impacto y asociación en mejores resultados de bienestar, teniendo cinco veces más influencia que los factores financieros, la estabilidad del hogar o la edad del dueño.
El trabajo planea rastrear la salud de los perros durante un período de 10 años e involucra a investigadores de más de una docena de universidades y organizaciones.
En la misma, se les pide a los propietarios que completen extensas encuestas anuales sobre sus perros e incluso algunos también están invitados a cargar los registros veterinarios y muestras de pruebas médicas para estudios más pequeños.
En el trabajo, los investigadores se centraron en encontrar los aspectos del entorno doméstico de un perro que estaban más fuertemente asociados con su salud general, y para ello revisaron datos de encuestas de más de esos 21 mil propietarios.
Encontraron cinco factores claves que “juegan” a favor de esa prosperidad en el animal.
A saber: estabilidad en el vecindario, el ingreso total del hogar, la edad del dueño, el tiempo social que pasaron con los niños y el tiempo social que pasaron con otros animales.
En particular, el estudio refleja que los perros que vivían en hogares menos estables y económicamente seguros tenían más probabilidades de tener una salud más deficiente.
Sin embargo, una mayor compañía social con otros animales se asoció con una mejor salud.
“Esto demuestra que, al igual que muchos animales sociales, incluidos los humanos, tener más compañeros sociales puede ser realmente importante para la salud del perro”.
“Tener una buena red, tener una buena conexión social es bueno para los perros que viven con nosotros, pero la estructura y los valores que existen en nuestra sociedad también tienen un efecto perjudicial en nuestros animales de compañía”.
“Y no son ellos los que piensan en su próximo cheque de pago o en su atención médica”, dijo la autora Bri McCoy, estudiante de posgrado en la Universidad Estatal de Arizona.
Además, el trabajo también encontró que los perros que viven en hogares más ricos tienden a ser diagnosticados con más enfermedades que otros, aunque, quizás, como se sugiere también, eso podría indicar que estos perros acuden al veterinario con mayor frecuencia.
Con información de Gizmodo