Hermosillo, Sonora.- Hoy se cumplen 14 años del incendio de la Guardería ABC en Hermosillo, donde 49 bebés fallecieron y a la fecha no hay culpables sobre lo sucedido.
Martha Yadira López es una madre de familia que ha aprendido a ser una mujer fuerte desde el 5 de junio de 2009, día en que su hijo Jesús Antonio Chamber, de 2 años, perdió la vida.
“Mi día más feliz fue cuando supe que estaba embarazada de Jesús Antonio”, dijo Martha con los ojos llenos de lágrimas y una mirada nostálgica.
La vida de Martha y su esposo Antonio Chamber, un matrimonio de apenas 4 años, dio un giro brutal con lo ocurrido en la guardería hace 14 años.
Jesús Antonio, el primer hijo del matrimonio, creció su primer año y medio en la oficina de la madre, quien se desempeñaba como administradora de una empresa de fumigaciones.
En el lugar, el jefe de Martha le permitió tener al pequeño junto a ella, le acondicionó su oficina con un corralito y otros artículos para la comodidad del bebé.
Como toda madre de familia, preocupada por la seguridad y el bienestar de su hijo, optó por ya no tener a Jesús Antonio en su área de trabajo, porque ya comenzaba a caminar y en el lugar resguardaban sustancias químicas. Fue entonces que lo inscribió a la Guardería ABC.
“Iba a cumplir un año cuando entró a la guardería. La oficina era mi segunda casa: tenía un corralito para él, su andadera, su sillita de comer, ahí hacía comida, le daba todo, y en esa oficina creció hasta antes de sus dos años. Lo llevamos a la guardería porque estaba creciendo, ya daba pasitos, y donde yo trabajaba había material químico y cosas que él pudiera meterse a la boca, entonces decidimos pasarlo a guardería porque ya no era 100 por ciento seguro tenerlo conmigo”, detalló Martha.
Casi al año de que Martha llevó a Jesús Antonio a la guardería, ocurrió el siniestro que marcaría un antes y un después en la historia de Hermosillo, Sonora y México, pero sobre todo en la vida de los padres y familiares de los 49 niños que murieron y las 106 personas lesionadas.
Desde 2009, Martha y su esposo Antonio iniciaron un tratamiento psicológico y psiquiátrico para sobrellevar la tragedia de perder a su único hijo.
Martha Yadira tuvo que renunciar a su trabajo porque era asfixiante emocionalmente estar encerrada en la oficina y recordar que ahí tenía a su bebé.
Al tiempo, los médicos les aseguraron que no podrían tener más hijos, por lo que decidieron adoptar a Francisco y se convirtió en una lanza para salir del hoyo donde se encontraban.
Cinco años después de lo ocurrido en la guardería de la colonia Y Griega, Martha y Antonio lograron concebir un hijo sin importar el diagnóstico médico que había de por medio.
En 2014 nació Ángel Abraham, y Fátima dos años más tarde, la hija más pequeña del matrimonio.
Los tres hijos ven fotografías de Jesús Antonio en su hogar y preguntan por él a sus papás. Se les ha explicado lo que sucedió, pero de manera sutil y ligera porque aún están pequeños.
“Mi hija, la niña de siete años, una vez me dijo: ‘mamá, ¿los hombres malos quemaron la escuelita?’ ‘Sí, mi amor, la escuelita de tu hermano’. ‘¿Por eso a nosotros no nos tienes en esas escuelitas, porque hay hombres malos? ‘Sí, mi amor’, le digo, ‘hay hombres malos y los tenemos que cuidar y los cuidamos lo más que podemos’”, enfatizó la madre de familia.
Martha Yadira no solo se ha dedicado a ser ama de casa por los últimos 14 años, sino también ha dado seguimiento al caso legal sobre lo sucedido en ABC y aseguró que existen 4 órdenes de aprehensión, entre ellos para los dos propietarios de las instalaciones.
“Quisiera pedirles a todos los ciudadanos una disculpa porque sé que han sido 14 años de vernos y escucharnos. Mis disculpas como madre por enfadarlos, pero pónganse en nuestro lugar. De antemano les pido disculpas porque vamos a seguir adelante, luchando”, finalizó Martha.