-Anuncio-
martes, julio 8, 2025

Ana acudió a un estudio en IMSS, sufrió perforación del intestino ‘por accidente’ y lleva 2 años sin recuperarse

Noticias México

Policía denuncia ante Copred a mujer que lo insultó tras no pagar parquímetro en CDMX

El elemento de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) capitalina que recibió insultos de una mujer en la colonia...

Muere mexicano durante inundaciones en Texas, EEUU; ya suman más de 100 víctimas

El alcalde de Jalpan, Querétaro, Rubén Hernández, confirmó este domingo la muerte de un mexicano, identificado como José Olvera,...

Cruzan 900 cabezas de ganado desde Agua Prieta, Sonora hacia EEUU tras reapertura de frontera, afirma SADER

Este lunes, las primeras cabezas de ganado cruzaron de México hacia Estados Unidos desde Agua Prieta, Sonora, marcando un...
-Anuncio-
- Advertisement -

Por Marcela Nochebuena

En julio de 2021, Ana acudió a un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a realizarse una colonoscopía, estudio mediante el cual se visualiza el interior del colon. Durante el procedimiento, que no requiere intervención quirúrgica, los médicos le perforaron el intestino “por accidente” y después de casi dos años, su organismo no ha vuelto a funcionar con normalidad.

Ana recuerda que todo empezó cuando comenzaron a aplicarse en la Ciudad de México las vacunas contra Covid-19. Con más de 60 años de edad, ella recibió la primera dosis de la vacuna Pfizer, sin presentar ningún efecto adverso, pero para la segunda ocasión no corrió con la misma suerte. La inoculación le provocó trombosis –formación de un coágulo en un vaso sanguíneo–, por lo que desarrolló problemas en sus venas.

Aunque en su vida laboral nunca había recurrido al seguro social, esta vez, ya cerca de pensionarse, lo hizo. Los médicos le anticiparon que probablemente tendrían que operarla, pero primero debía tomar un anticoagulante; sin embargo, ese medicamento evidenció un sangrado rectal. Fue en ese momento que la enviaron a la especialidad de gastroenterología para que le hicieran una colonoscopía.

Cerca de 15 días transcurrieron desde su primera visita a la clínica familiar para ser luego remitida al Hospital General de Zona 1 ‘Venados’ del IMSS, tras las complicaciones en sus venas, y posteriormente, al Hospital General de Zona 30 para la especialidad del sistema digestivo. Le informaron los detalles de la colposcopia e hicieron énfasis en que sería un estudio ambulatorio.

Ana –cuyo nombre fue cambiado por temor a represalias en la atención que sigue recibiendo– solo recuerda haber estado, durante los primeros momentos, rodeada por el médico que estaba a cargo y los residentes, pues casi de inmediato quedó bajo los efectos de la anestesia general, necesaria para el estudio.

“Cuando despierto, ya estaba con todo mi vientre abierto, que porque al momento de meter el aparato ‘accidentalmente’ perforaron el intestino, que fue accidental; me tuvieron que meter (a cirugía) de urgencias, me quitaron 15 centímetros de intestino y toda mi barriguita abierta, desde el ombligo hasta abajo… Al momento de meter el aparato, me perforaron el intestino; no hicieron bien el estudio”, relata.

De acuerdo con la Guía de Práctica Clínica, Detección Oportuna y Diagnóstico de Cáncer de Colon y Recto No Hereditario en Adultos en Primero, Segundo y Tercer Nivel de Atención, del propio IMSS, la colonoscopía, un estudio invasivo, permite visualizar en forma directa toda la extensión del colon con un riesgo de perforación de dos en mil.

Una larga recuperación

Después del hecho, lo que sería una estancia ambulatoria, se convirtió para Ana en un mes de hospitalización, donde también recuerda casos de otras personas de la tercera edad que no eran atendidas cuando sus aparatos emitían algún tipo de alerta. Luego de ese mes, Ana pudo regresar a su casa, pero hasta la fecha no se ha recuperado y su vientre, lamenta, sigue muy agrandado.

“Me dan medicamentos, paracetamol, otros para ir al baño, plantago, y luego todavía el doctor me lo encontré afuera (del hospital) y me dice ‘ya me jubilé, ya me jubilé’, pero burlándose, y cometieron varias cosas… Yo escuché a una enfermera que le dijo a otra, después de preguntarme qué me habían hecho, ‘a ella le fue bien, a otro le perforaron el pulmón‘”, cuenta Ana.

La dieron de alta casi un mes después de la cirugía, después de que –además– se le infectara el sitio quirúrgico, pero hasta hoy sigue acudiendo a consulta en su clínica familiar por complicaciones como ir al baño de manera recurrente por las noches, además de la inflamación. Acusa que en algún momento el médico de la consulta ordinaria le requirió su expediente y tuvo la intención de retener el documento donde se consignó la perforación “accidental”.

“No creo poder regresar a la normalidad, porque (los médicos) me decían ‘pues a lo mejor le tenemos que volver a abrir para cocer por dentro’… Lo que me han dicho es que tarda, que como ya estamos grandes, los tejidos tardan mucho en cerrar”, lamenta. El proceso de recuperación se ha dificultado aún más porque sus hijos radican en Querétaro y ella vive sola en la Ciudad de México.

Aunque algunas personas le sugirieron iniciar una queja o denuncia formal, ella en ningún momento ha recuperado las fuerzas necesarias para dar seguimiento a ese trámite. Aunado a eso, su convalecencia se dio al mismo tiempo que su proceso de jubilación, por lo que prefirió evitar problemas que pudieran obstaculizar su pensión. “No sé si los hubiera demandado y no me jubilaría”, agrega.

En el último año, del 1 de mayo de 2022 hasta el 1 de mayo de este año, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha emitido 73 recomendaciones al Instituto Mexicano del Seguro Social por distintas violaciones a derechos humanos. En el Sistema Nacional de Alerta de Violación de Derechos Humanos es, por mucho, la dependencia con mayor cantidad de expedientes de queja, principalmente en la Ciudad de México y el Estado de México; en el primer trimestre de este año se registraron en esas entidades 310 y 160, respectivamente.

Ahora, Ana ha bajado alrededor de 20 kilos de peso y sigue tomando cotidianamente seis medicamentos para la regulación del funcionamiento del aparato digestivo y una dieta polimérica. No puede comer demasiado, cuenta, porque algunas veces le es imposible evacuar. Cada mes acude a su consulta con la esperanza de que al menos no tengan que “abrirla” de nuevo, aunque está segura de que su sistema ya no volverá a funcionar como antes.

- Advertisement -
-Anuncio-
-Anuncio-

Más Noticias

Netanyahu nomina a Trump para el Premio Nobel de la Paz

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció este martes que ha nominado al presidente de Estados Unidos, Donald Trump,...

Pareja ocasional asesinó a mujer y 3 hijas en Hermosillo; bromeaba con matarla para cobrar seguro de vida por 300 mil pesos

Por Alberto Maytorena y José Manuel Ávalos Hermosillo, Sonora.- Jesús Antonio ‘N’, pareja ocasional de Margarita, mujer que fue asesinada...

Cruzan 900 cabezas de ganado desde Agua Prieta, Sonora hacia EEUU tras reapertura de frontera, afirma SADER

Este lunes, las primeras cabezas de ganado cruzaron de México hacia Estados Unidos desde Agua Prieta, Sonora, marcando un...

Vecinos piden frente a Palacio Municipal que se respete área verde al norte de Hermosillo

Por: Mirna Lucia Robles Hermosillo, Sonora.- Para exigir que sea respetada el área verde de la colonia Sacramento, vecinos del...

Asciende a más de 100 el número de muertos por inundaciones en Texas, EEUU

Las inundaciones provocadas por lluvias torrenciales en Texas el fin de semana pasado han dejado más de 100 muertos,...
-Anuncio-