Huatabampo, Sonora.- Para evitar que vacacionistas sufran picaduras de mantarraya, autoridades del municipio autorizaron la mutilación del aguijón de cientos ejemplares en Huatabampito, una de las playas más visitadas durante Semana Santa al sur de Sonora.
La forma en que son extirpadas sus extremidades es mediante una red de pesca para capturarlas, las arrastran desde el mar hasta la orilla de la playa sin agua y arrancan el aguijón para después regresarlas, dejándolas indefensas ante sus depredadores.
En 2019, estudiantes del Centro de Estudios Tecnológicos del Mar (Cetmar) mutilaron más de 2 mil mantarrayas con el fin de “salvaguardar” a los turistas de picaduras, situación que disminuyó desde 2020 cuando inició la pandemia, mencionó la veterinaria Elsa Coria Galindo, fundadora del Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Marina Silvestre (CRRIFS).
“Desgraciadamente han faltado estudios para que la mutilación esté basado en algo científico y esta práctica se realice asegurando que no se lastima o pone en riesgo a las mantarrayas.
Ellas usan ese aguijón para protegerse y al estarles quitando el aguijón las dejamos expuestas a depredadores”, mencionó la médica.
Así mismo, manifestó que se desconoce si el procedimiento aplicado en las mantarrayas causa algún efecto nocivo a la salud del animal, por lo que exhorta a las autoridades municipales, realizar un estudio para asegurar que la práctica sea “positiva”.
Además, mencionó que es importante cuidar y preservar todas las especies en el ecosistema, ya que la falta o disminución de alguna, altera el equilibrio del medio ambiente.
“Sería muy bueno que las autoridades de ese lugar buscaran medidas más amigables con el ambiente y la fauna para evitar un problema ecológico.
Hay prácticas como poner una especie de corrales marinos para evitar que las mantarrayas entren a unas zonas y se tengan delimitadas para que la gente pueda entrar a disfrutar el agua”, recomendó la especialista en fauna silvestre.
La Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) es el organismo encargado de velar por los animales acuáticos comerciales como la mantarraya, misma que se encuentra protegida por la NOM-029-PESC-1993.