El Ministerio del Interior de Irán confirmó la detención de más de 100 personas relacionadas con el envenenamiento de alumnas en varios colegios del país, acción que Teherán considera un complot orquestado por países “enemigos”.
La dependencia dio detalles sobre las investigaciones, días después de que anunciase que varias personas habían sido detenidas por su presunta responsabilidad en los hechos sin que ofreciera información sobre las cifras.
Detalló que entre los arrestados hay casos de personas que actuaron “por travesura” con el “objetivo de cerrar las clases”, así como detenidos “con motivos hostiles”, cuyo fin era “sembrar el terror en el pueblo y los estudiantes, creando escepticismo hacia el sistema”, recoge la agencia de noticias IRNA.
‘Incidentes’ han disminuido, dice el gobierno
“La investigación de estas personas criminales, incluyendo el descubrimiento de su posible conexión con organizaciones terroristas (…), está bajo investigación”, señaló el Ministerio.
Las autoridades quisieron calmar la situación, al resaltar que “afortunadamente, desde mediados de la semana pasada hasta hoy, la cantidad de incidentes en las escuelas ha disminuido significativamente”.
Los primeros envenenamientos se denunciaron hace más de dos meses en una escuela ubicada en Qom, capital de la provincia homónima, pero desde entonces se han extendido a otros puntos del país, si bien es cierto que por el momento se desconoce el alcance real de esta oleada de intoxicaciones.

Conspiración desde el extranjero
Tanto el líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, como el presidente, Ebrahim Raisi, consideraron estos incidentes parte de una conspiración orquestada desde el extranjero.
Jamenei manifestó que los envenenamientos son “un crimen imperdonable” y ha abogado por “castigos duros” contra los responsables.
En Irán no se ha puesto en duda la educación femenina en los 43 años de existencia de la República Islámica y algunos padres vinculan los envenenamientos con las protestas con marcado tono feminista de los últimos meses, que se habían calmado tras una fuerte represión estatal.
Las alumnas de colegios e institutos participaron en esas protestas, se quitaron los velos, gritaron “mujer, vida, libertad” e hicieron gestos de desprecio a retratos de Jameneí y del fundador de la República Islámica, el ayatolá Ruholá Jomeiní.