Columna Contra las Cuerdas
Lázaro Cárdenas Batel enfrenta una situación incómoda y probablemente uno de los episodios más difíciles de su actividad política y familiar al mantenerse en el cargo como jefe de asesores de la Presidencia de la República a pesar de la agresión verbal de su jefe López Obrador a su padre, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, al acusarlo el martes de radical y oligarca por colaborar en un proyecto político conformado por un colectivo titulado “Mexicolectivo”, un frente opositor a la 4T, del que finalmente renunció.
Cárdenas Batel forma parte de una dinastía de políticos clave de la historia nacional y aunque él no eligió ser cabeza de la tercera generación, por el simple hecho de llevar el apellido tuvo que cargar sobre su espalda y de manera involuntaria un peso nacionalista, más cuando finalmente él decidió involucrarse en asuntos políticos y asumir responsabilidades de gobierno.
Es nieto de Lázaro Cárdenas del Río, el más presidente nacionalista y uno de los mandatarios más destacados de la historia de México. Cárdenas Batel, sin embargo, enfrenta tiempos muy diferentes a los que todavía a su padre, el ingeniero Cárdenas, le permitieron brillar hasta la fecha como defensor de la democracia nacional moderna y luchador incansable contra las desigualdades, el unipartidismo y la corrupción. La luz de los Cárdenas que dieron claridad entre las penumbras del poder ahora parece opacarse con el papel y desempeño de Cárdenas Batel en las actividades de gobierno.
Gobernador, diputado federal y senador, Cárdenas Batel padece la sombra de su padre y abuelo. Su llegada a la oficina presidencial con López Obrador sirvió para hacer todo tipo de especulaciones, por la manera en que jugaría como uno de los hombres más cercanos a López Obrador, pues su desempeño consistía en elaborar proyectos de nación para darle rumbo a la 4 transformación -la tercera, según AMLO fue precisamente la del general Lázaro Cárdenas-.
Sin embargo, quienes han estado cerca en Palacio Nacional o personajes de primer nivel de los diferentes sectores del país se desencantaron pronto del hijo del ingeniero al constatar de manera directa que Cárdenas Batel carece de peso en su cargo y la capacidad de decidir y proponer si es que la tiene, no luce en la 4T, porque todo lo termina decidiendo una sola persona en Palacio Nacional.
Para muchos, López Obrador terminó traicionando al ingeniero Cárdenas no solo porque declinó la candidatura presidencial en 2005 a favor del tabasqueño y se alejó de la vida pública, siendo criticado por no sumarse a las movilizaciones de 2006 tras la derrota en las elecciones presidenciales frente a Calderón.
El ingeniero renunció al PRD en 2014 tras la desaparición de los 43 alumnos de Ayotzinapa y a partir de 2018 ha sido víctima de diferentes críticas por parte de López Obrador. Sin embargo, Cárdenas Solórzano no se ha quedado cruzado de brazos al señalar en diferentes ocasiones la falta precisamente de un proyecto nacionalista que integre a todos los sectores, no que divida ni politice. De hecho, escribió en 2022 el libro Por una democracia progresista, donde pone en duda el proyecto de la 4T.
Uppercut: De ser cierto que López Obrador traicionó al ingeniero, ¿Cárdenas tercero, traicionará a Cárdenas segundo y a Cárdenas primero? El tiempo dará la respuesta correcta.