Con información de Diana Mabel González/heraldodemexico.com.mx
La historia de la desaparición de Juana Huerta de 65 años se sumó a las miles registradas en México, y no tuvo un final feliz, el viernes 27 de enero fue hallada muerta a los pies de la Sierra Madre, a la altura del 50 Juárez y la colonia Vista Hermosa, en Ciudad Victoria, Tamaulipas.
Fue el pasado 5 de junio de 2022, cuando la mujer desapareció, por lo que a junto a otros familiares, su esposo Don Álvaro emprendió una búsqueda, que incluyó caminatas, rastreos, repartición de volantes con la información de la mujer, quien padecía Alzheimer, por lo que la preocupación de sus seres queridos era doble, en sus fichas anotaron que necesitaba sus medicamentos y que si alguien la veía le ofrecieran un vaso de agua.
Fue una llamada de las autoridades la que avisó que la mujer había sido encontrada, Álvaro González acudió al Servicio Médico Forense (Semefo) a localizar los restos, que aunque no se especificó cómo se encontraron pudo ser en estado de descomposición, pues la Fiscalía General del Estado (FGE) de Tamaulipas dijo que deben esperar los resultados de la prueba de ADN para confirmar que sean de Doña Juanita.
Pero Don Álvaro hizo el pleno reconocimiento, dijo que “es imposible que no reconozca el cuerpo de su amada esposa, que lo acompañó por tantos años”. De acuerdo a la información local, fue por la dentadura que la reconoció. “Te encontré tarde , viejita”, dijo el hombre.
Ella era el amor de su vida, de esos que son difíciles de ver, pero que conmueven. Por eso dijo que la noticia de su muerte le causó una enorme tristeza, pero al mismo tiempo ya tiene tranquilidad, pues sabe dónde está su amada esposa.
Kenia, una de las nietas del matrimonio, compartió en redes sociales la noticia del hallazgo de su abuelita, agradeció a las personas que los apoyaron y acompañaron en su búsqueda, la cual no tuvo el resultado que ellos deseaban. Dijo que ya sabían que era ella, pero de cualquier modo esperaba el resultado de las autoridades.
Dedicó unas conmovedoras palabras hacia su abuelita: “Solo Dios sabe por qué hace las cosas, la buscamos sin cansancio y sé que ella lo supo y sé que está tranquila porque por fin pudimos encontrar su cuerpo. Gracias a por estar al pendiente siempre, por sus muestras de cariño y apoyo”.