Hermosillo, Sonora.- A pocos días de cumplir 2 años de edad, Ismael Mondragón Molina falleció por negligencia médica en el Hospital Infantil del Estado de Sonora, pero será recordado por siempre. Una escultura en su memoria fue colocada afuera del HIES.
La muerte del bebé ocurrió el 15 de diciembre del 2004, tras una deficiente cirugía que el cirujano dentista José Manuel Orozco Vázquez le practicó en el hospital mencionado para corregir una craneosinostosis, es decir, un defecto de nacimiento en los huesos del cráneo que causa se cierren de manera prematura.
Orozco Vázquez y el neurocirujano Mario Gabriel Guevara Barraza, quien participó en la operación como observador, fueron sentenciados ante el Poder Judicial del Estado por homicidio doloso, con 8 años de prisión, seis meses de inhabilitación y 3 mil pesos de reparación del daño.
El viernes 20 de enero del 2023, afuera del HIES, el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, develó una placa y un busto en memoria del menor, quien ese día cumpliría 20 años de edad.
Al evento asistieron autoridades de salud estatales y federales, así como el papá del niño, Edgar Mondragón Bustamante, quien explicó que presentó un amparo al no estar de acuerdo con la sanción, además, contó que la craneosinostosis de su hijo debió haber sido practicada exclusivamente por médicos cirujanos pediátricos.
“Principalmente este es un mensaje de amor, protección y esperanza, es un homenaje que rendimos a la vida que le fue arrancada, quiero expresar parte del dolor y la tristeza que he venido atravesando durante todos estos años de lucha por obtener justicia.
Mi hijo fue víctima de una negligencia médica dolosa dentro de este hospital infantil debido a la deficiente atención médica otorgada, la cual lo llevó a la pérdida de la vida toda vez que existieron diversas irregularidades en el procedimiento quirúrgico al que fue sometido, para corregir una craneosinostosis por lo cual han sido sentenciados dos cirujanos ante el Poder Judicial del Estado por homicidio doloso”, detalló Mondragón Bustamante.
Alfonso Durazo, gobernador de la entidad, exhortó a las y los especialistas de la salud, a asumir sus responsabilidades con la niñez y así evitar más casos como el de Ismael Mondragón Molina.
“Pero que esa muerte sirva para tomar conciencia y obligar a los especialistas a asumir la responsabilidad que les corresponde y no trascender jamás el ámbito de aquel espacio profesional en el que han sido formados.
Lo hacemos con la responsabilidad que nos distingue, con sensibilidad y con respeto, porque nos importa hacer valer el estado de derecho y asumir las responsabilidades que como depositarios de los poderes del estado nos corresponde, sobre todo porque tenemos un compromiso absoluto con los derechos de las infancias a una vida digna”, expresó el mandatario estatal.
Marlon Balderrama Monge, escultor de la estatua, explicó que la figura muestra al niño en posición vulnerable en su expresión corporal, se observan sus brazos solicitando amor, atención y cuidado, además, su sonrisa es ingenua y feliz.
“Entré en empatía inmediata con el caso, nace la idea de construir no un busto sino una escultura de cuerpo entero que deja un mensaje de conciencia, internalicé con los padres, cuando platicamos sobre su personalidad, la energía y todo lo relacionado con la forma de ser de Mayelito.
Al platicar sobre los hechos ocurridos y el desenlace tan temprano me quedó claro que el niño Ismael Mondragón Molina vino con una misión, un propósito: la de dejar un mensaje, a pesar de su corta edad”, contó Balderrama Monge.