Hermosillo, Sonora.- “Meche nunca pierdas esa sensibilidad que te caracteriza”, fue el último consejo que Mercedes Enríquez Calvo recibió de su padre cuando ella aún estudiaba enfermería.
María Mercedes es una joven de 23 años que estudió Enfermería en la Universidad Estatal de Sonora (UES) de Navojoa, carrera que eligió a los 16 años de edad porque le apasiona el área de la salud y ayudar a las personas en los momentos que más lo necesitan.
Su padre Manuel Enríquez, quien falleció en 2019, fue su mayor impulsor desde que tomó la decisión de estudiar esa carrera y estuvo presente durante todo el proceso acompañando a su hija.
“Me acuerdo que mi papá estuvo desde el día cero, desde siempre apoyándome, animándome; agradezco que fuera mi entrevista de admisión, estuvo en mi examen, las horas que yo pasaba en todo el proceso. Él siempre estuvo para acompañarme y hasta su último día siempre apoyándome mucho, motivándome, dándome consejos y pues a la fecha sigue siendo una motivación muy grande en mi vida”, compartió la joven enfermera.
Lamentablemente, cuando Mercedes cursaba el tercer semestre de su carrera, Manuel falleció y al concluir el ciclo escolar ella le dedicó el reconocimiento de aprovechamiento por obtener el primer lugar.
“Desde tercer semestre le dije a mi papá: ‘un día yo me voy a ganar el primer lugar de la generación'”, relató Mercedes, y al concluir sus estudios universitarios obtuvo el primer lugar y reconocimiento por tener el mejor promedio de la carrera, tal como se lo prometió a su padre hace cuatro años.
Por azares de la vida, o gracias a un ángel del cielo, Mercedes visitó Hermosillo en septiembre de 2022 para tramitar su visa americana y aprovechó la ocasión para entregar su currículum en el Hospital Infantil del Estado de Sonora (HIES), del cual le hablaron ese mismo día para pedir que se presentara a trabajar el lunes siguiente.
“Recién egresé e iba a empezar a meter papeles a diferentes hospitales y mi cuñado trabajó aquí -en el HIES- hace muchos años, y me dijo si lo metes le voy a preguntar a un amigo si están contratando. Y le preguntó, dijo que sí estaban contratando y yo tenía un viaje a Hermosillo, venía por mi entrevista de la visa que fue el 15 de septiembre y ese mismo día llegué, entregué papeles y me dijeron preséntate el lunes”, detalló Enríquez.
Ahora María Mercedes se encuentra en el servicio de crecimiento y desarrollo en pediatría, donde están los niños de resguardo, que sus mamás o papás consumieron alguna sustancia durante el embarazo, lo cual es considerado violencia obstétrica y que conlleva un caso legal. Además, en el área neonatal también cuida de pequeños con VIH, sífilis y prematuros.
Para ella, ver a niños tan pequeños y frágiles le genera una sensación de ternura a pesar del miedo por lo vulnerables que pueden llegar a ser, sin embargo la práctica le ha ayudado mucho. Comenta que lo más difícil es tener dos códigos azules (reanimación) en un día.
Finalmente, Mercedes recalcó que enfermería es una carrera muy bonita y para las personas que realmente tienen la vocación de ayudar a las personas, ya que la empatía y el respeto lo son todo en esta profesión, y a pesar de ser cansado es muy gratificante, ya que te llevas lo bueno y lo malo de un paciente, ya que puede ser su último día o suspiro.