La ministra de Desarrollo Social, Jeanette Vega, renunció al puesto tras revelarse que personal de su oficina tuvo supuestos contactos con un líder indígena acusado de diversos hechos violentos; ésto marca la primera baja en el gabinete del presidente Gabriel Boric.
El mandatario, quien asumió la presidencia de Chile hace poco más de cinco meses, aceptó la renuncia de su ministra.
La salida de Vega se da después de que el medio de prensa digital Ex-Ante divulgó un supuesto informe de la Policía de Investigaciones, donde indica que una de las asesoras de la ministra se comunicó el 11 de mayo con el líder indígena mapuche Héctor Llaitul, que exhortó a la lucha armada para exigir la devolución de tierras ancestrales y fue detenido esta semana bajo acusaciones de apología a la violencia, robo de madera y usurpación de predios.
La asesora habría intentado agendar un intercambio de mensajes vía WhatsApp entre Vega y Llaitul. No se reportó si el contacto se concretó.
“Los hechos que hemos conocido hacen que corresponda hacer valer la responsabilidad política de la ministra”, dijo Boric.
El presidente informó de su decisión en los mismos momentos en que en Temuco, 680 kilómetros al sur, una jueza decreta prisión preventiva por 30 días contra Llaitul.
El supuesto intento de hablar con Llaitul no fue la primera polémica en que se ve envuelta la ministra renunciante. A mediados de mayo dijo en un programa de televisión que en Chile hay “presos políticos”, una versión que contradice la del gobierno en el sentido de que en el país sudamericano nadie está detenido por sus ideas.
Información de Informador