Hermosillo, Sonora.- Las carpas colocadas en las orillas de las playas de Guaymas fueron retiradas, informó Alfonso Durazo, gobernador de Sonora, y dijo que también se quitarán las que están en Bahía de Kino.
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Proyecto Puente visitó Bahía de Kino para observar la actual situación y realizar un sondeo con habitantes y turistas del balneario hermosillense.
Son alrededor de ocho kilómetros de litoral que hay entre la primera y la última carpa, que abarca desde el muelle de Kino Viejo hasta el Museo de la Nación Comcaác.
Hay secciones donde no hay carpas o palapas y espacios donde se pueden ver más de cuatro estructuras juntas.
Los habitantes mencionaron que existe un permiso federal para instalar estas sombrillas a la orilla del mar, por lo que estas permanecen todos los días hasta que vence la concesión.
Mario de 40 años, comerciante, quien tiene viviendo en ese lugar toda su vida, dijo que le ha tocado observar el crecimiento turístico de la bahía, y es gracias a las actividades y emprendimientos de los mismos vecinos.
“Ha crecido mucho y ha sido sin la ayuda del gobierno. Las mismas ideas de las personas han dado mejoras para que siga llegando el turismo”, dijo.
Agregó que las carpas comenzaron a instalarse hace diez años, aproximadamente, desde entonces ha incrementado el número de personas que visitan la playa.
“Ya no llegan al sol, pagan un pequeño servicio y tienen su sombra, su hamaca (…), nunca nos ha ayudado el gobierno del estado ni siquiera en inversión, y lo poquito que hemos hecho ya nos lo quieren quitar”.
Don Rigoberto Eliseo, músico desde hace 37 años a la orilla del mar, mencionó que no está de acuerdo que quiten las carpas.
“Todos los que trabajamos aquí como los carperos, músicos, tenemos derecho a sobrevivir, porque muchos no tenemos estudios…, todos los que tienen carpita son pobres. Si las quitan yo me voy de aquí, no voy a volver a cantar”, mencionó entre risas Don Rigoberto.
El equipo de Proyecto Puente logró entrevistar a tres turistas, uno de ellos es Alejandro que visita la playa desde Nogales, y mencionó que no las deberían de quitar, ya que es una buena opción para turistas.
Asimismo, Alonso Romero de Hermosillo dijo que no las deberían de quitar, sin embargo, opinó que los carperos deberían bajar el precio de la renta que ronda entre los 300 y 500 pesos.
Librada Morales, una mujer de la tercera edad, también opinó sobre los precios: “300 pesos pa’ venir a pagar teniendo nuestra carpa para venir a poner pero no dejan, está todo lleno”, y se posicionó a favor de que el gobierno retire las carpas.
Finalmente, Mario mencionó que los beneficiarios de la renta son familias, algunas tienen una persona con discapacidad en su hogar, y aseguró que este es un requisito para adquirir o renovar el permiso federal cada año.