El Banco Mundial advirtió que existe una crisis de aprendizaje después de la pandemia por Covid-19, ya que la cantidad de niños que pueden leer y entender un texto simple disminuyó significativamente desde 2019.
“Sin una acción urgente para reducir la pobreza de aprendizaje, nos enfrentamos a una catástrofe de aprendizaje y capital humano”, reiteró.
En 2019, antes de la pandemia, la tasa de pobreza de aprendizaje se estimaba en un 57% en los países de ingresos bajos y medianos.
El Banco Mundial detalla que la pobreza de aprendizaje se refiere a cuando los niños no pueden leer un texto simple y comprenderlo a los 10 años.
Por lo tanto, esto quiere decir que, antes de la pandemia, casi 6 de cada 10 niños no tenían siquiera una competencia mínima en alfabetización a los 10 años. Entre 2015 y 2019, dicha tasa global aumentó del 53% al 57%.
Sin embargo, ahora la organización estima que 7 de cada 10 niños en países de bajos y medianos ingresos ahora podrían estar sufriendo pobreza de aprendizaje.
Por lo tanto, casi 1 de cada 8 niños adicionales en dichos países ahora se encuentra en la pobreza de aprendizaje.
“Todos los avances en la pobreza de aprendizaje que los países de bajos y medianos ingresos registraron desde 2000 se han perdido”, advirtió el Banco.
Los aumentos probablemente han sido mayor en el sur de Asia y en América Latina y el Caribe, debido a los largos cierres de escuelas en esas regiones, detalló.
De acuerdo con el organismo, a nivel mundial, entre febrero de 2020 y febrero de 2022, los sistemas educativos estuvieron completamente cerrados para la educación presencial durante aproximadamente 141 días en promedio. En América Latina y el Caribe los niños perdieron en promedio 225 días completos de escuela.
En algunas zonas, como ciertos estados de México, un año de cierre de escuelas corresponde a aproximadamente un año de aprendizaje normal que no se logró o se olvidó. Las desigualdades de aprendizaje se debieron a la falta de acceso a internet y tecnologías de información.
Igualmente, los estudiantes con desventajas socioeconómicas se vieron afectados de manera desproporcionada por las pérdidas de aprendizaje durante la pandemia en comparación con sus pares, como se vio en los Estados Unidos, los Países Bajos, Pakistán y México, entre otros países.
“Si los niños no adquieren los conceptos básicos de la lectoescritura, junto con la aritmética y otras habilidades fundamentales, el futuro de cientos de millones de niños en todo el mundo y el de sus sociedades corren un grave riesgo”, recalcó el Banco.
No obstante, detalló que existen políticas para recuperar aprendizajes perdidos en el corto plazo. Entre estas se encuentra mantener a los niños en la escuela; evaluar los niveles de aprendizaje con regularidad; priorizar la enseñanza de los fundamentos; aumentar la eficiencia de la instrucción, incluso a través del aprendizaje de recuperación; y desarrollar la salud y el bienestar psicosociales.