Columna El Faro
La inteligencia artificial (IA) está cambiando la forma en que operan las empresas en todas las industrias, desde el manejo de las redes sociales y las operaciones comerciales, hasta la atención al cliente y el aftermarket.
La evolución y la incorporación de la IA en los negocios han sido gradual. Hace algunas décadas, se diseñaron los primeros programas de software simples para ayudar a automatizar tareas específicas en áreas de administración y contabilidad. Tiempo después, vimos automóviles autónomos hasta chatbots atendiendo nuestros pedidos, y es que la IA se ha abierto camino en nuestras vidas cotidiana como nunca antes. Pero, ¿cuándo y cómo podría ayudar en nuestros negocios? ¿Es imperativo incluirla, o la inteligencia artificial no es para todos?
La inteligencia artificial, o IA, es la capacidad de las máquinas para simular procesos de pensamiento similares a los humanos y tomar decisiones por sí mismos. Hay muchas formas de IA, incluido el aprendizaje automático, el aprendizaje profundo, las redes neuronales y el procesamiento del lenguaje natural.
La IA ha existido desde la década de 1950, pero solo recientemente se ha socializado más entre la población. Esto es gracias a los avances tecnológicos, el internet y nuestra practicidad de apoyarnos y brindar a la tecnología amplia cantidad de información personal que utilizamos día a día.
Con el auge de la IA, las empresas han comenzado a utilizarla en sus productos y servicios. Algunos incluso han comenzado a usarlo especialmente como una forma de automatizar el servicio al cliente.
La inteligencia empresarial, al estar basada en datos, resulta ser el campo idóneo de la IA. En lugar de confiar en el instinto de un humano y en las opiniones personales, las empresas ahora pueden usar información de sus experiencias pasadas junto con el análisis de los patrones de comportamiento de los clientes y así predecir lo que podría suceder en el futuro.
¿Cómo mejora la IA la eficiencia empresarial?
Aunque la inteligencia artificial ha existido por un tiempo, solo recientemente se está convirtiendo en una realidad para muchas empresas. La IA se puede utilizar para tomar decisiones más rápido y con más precisión que los humanos, lo que permite a las empresas tomar mejores decisiones en todo, desde la gestión de la cadena de suministro hasta el servicio al cliente.
La IA también se puede utilizar para automatizar tareas que son mundanas o rutinarias, lo que permite a los empleados dedicar más tiempo a actividades estratégicas que requieren del juicio humano. Un estudio realizado por McKinsey*, descubrió que la inteligencia artificial podría aportar entre $15 y $62 billones de dólares en valor económico a nivel mundial para 2030.
El futuro de la IA y los negocios
La inteligencia artificial se está utilizando para automatizar tareas repetitivas en todos los sectores. Incluso puede ser una amenaza para la mayoría de nuestros trabajos, sin embargo también es el futuro. La inteligencia artificial ya está cambiando nuestras vidas, desde la forma en que nos comunicamos hasta la forma en que usamos la energía y los sistemas de transporte. Todo esto tiene enorme impacto en muchas industrias y profesiones, incluidas aquellas que apenas comienzan a explorarse en la actualidad, como la atención médica, servicios financieros, educación, energía, entre otros.
Los expertos predicen que la automatización reemplazará alrededor del 47% de los empleos en los EEUU. para este 2027. Pero, por supuesto, no todos los empleos desaparecerán. Si bien es cierto que cada año, más y más trabajos quedan obsoletos debido a la tecnología. La inteligencia artificial (IA) es sumamente poderosa solo si se sabe utilizar e interpretar el output recibido, y eso les corresponde exclusivamente a los humanos.
La inteligencia artificial se está volviendo más accesible para todo tipo y tamaño de empresa, la pregunta es, ¿cómo dar los primeros pasos para incorporar IA en nuestros negocios?
Las empresas que recurren cada vez más a la inteligencia artificial (IA) lo hacen para que les ayude en sus esfuerzos, en mejorar la experiencia del cliente, en reducir sus costos y les permite responder más rápidamente a los cambios en el mercado. Sin embargo, antes de tomar una decisión, lo primero que hay que evaluar es si lo necesitas o no. Si bien la IA puede realizar muchas tareas con facilidad, es importante no esperar que sea un sustituto de los empleados humanos. Es mejor que las empresas utilicen la IA como un sistema de apoyo para sus empleados existentes, en lugar de una alternativa.
Es fácil ponerse un poco nervioso ante tantos nuevos escenarios, sin embargo, estas nuevas formas de inteligencia artificial nos están ayudando de maneras que no esperábamos. A medida que la tecnología avanza y las máquinas continúan reemplazando la necesidad de mano de obra humana, muchos expertos creen que los seres humanos y los trabajadores tendrán más tiempo para realizar actividades de mayor grado y relevancia para su calidad de vida.
*(McKinsey & Company es una firma de consultoría de gestión fundada en 1926 por el profesor de la Universidad de Chicago James O. McKinsey, que asesora sobre gestión estratégica a corporaciones, gobiernos y otras organizaciones)
David Martínez
RMR Consultores
david@rmr.mx