Hermosillo, Sonora.- Cuando se habla de lucha ambiental en Hermosillo, resulta imposible no pensar en una de las mujeres que marcó un precedente en el activismo desde la calle: Pamela Ibarra Dávila.
Pamela es mujer, madre de familia, profesora, activista y fundadora de la asociación civil Cultura Verde, en donde desde 2018 se realizan actividades de limpieza y recolección de colillas de cigarro para darles un tratamiento adecuado y evitar la contaminación de los suelos.
Hace tres años y medio, como docente del Colegio de Bachilleres del Estado (Cobach) de Sonora, comenzó con actividades de limpieza en parques junto a sus estudiantes, pero después observó otro problema que, aunque a la vista era más pequeño, en realidad afecta todos los día a los ciudadanos: las colillas de cigarro.
“Una cosa te va llevando a otra, empezamos rehabilitando parques y de ahí nace el interés de ir viendo otros temas que podríamos estar viendo aquí en Sonora.
Recuerdo que antes de empezar con las colillas, sacaron una nota del consumo del tabaco y me causó mucho interés el ver cuánto era lo que se estaba consumiendo en Sonora y empecé a investigar”.
Agregó, “fue cuando di con una agrupación que estaba en la Ciudad de México, que traía este movimiento, y fue cuando dije ‘bueno, ¿por qué no empiezo aquí?’ Entramos al tema de la recolección, averiguando un poquito más. Así es como nace”.
En tres años y medio han recolectado más de 3 millones de colillas, en promedio un millón por año y se enviaron para disponer de ellas de la manera correcta. Esto con la ayuda de otros colectivos, asociaciones y empresas.
Pero Pamela ha llevado el activismo ambiental de las calles a las instituciones y, junto a la ecóloga Bárbara Peralta, propusieron una modificación de ley en el Congreso del Estado de Sonora para que la entidad disponga correctamente de estos residuos. Ahora depende del organismo dar el siguiente paso.
“El logro más grande que hemos tenido como asociación civil es el realizar una modificación de ley en conjunto con una amiga mía que es Bárbara Peralta; entre ella y yo lo hicimos.
Con toda la información que traes en campo, porque trabajé así tres años con toda mi gente atrás, es un paso, todavía me falta muchísimo más y todo mi motor son ustedes porque quiero dejar algo a mis hijos, a mis estudiantes: la salud. Si la salud ambiental está bien, nosotros vamos a estar bien”.
En octubre de 2021, Pamela Ibarra Dávila fue reconocida por ambientalistas de España por el trabajo individual y colectivo a lo largo de estos años, mismo que comparte puntualmente a través de sus redes sociales y que llega, ya no solo a Sonora, sino a otros lugares del mundo.
Ibarra Dávila reconoció el trabajo de otras de sus compañeras de lucha, en el marco del Día Internacional de la Mujer: quienes trabajan desde lo ambiental, social, político, educativo y otros ámbitos.
“Estoy muy agradecida con todas las que antes nos enseñaron y lucharon por nuestros derechos y en el tema ambiental habemos muchísimas mujeres que siempre estamos dejando cosas como la familia por hacer esto”.
Mi reconocimiento y más en esta fecha es que sigamos unidas, que sigamos luchando para tener un mundo mejor en todos los aspectos del mundo: social, político, educativo. Creo que las mujeres estamos poniendo el ejemplo”.
Así como Pamela, existen otras mujeres en Sonora dedicadas con el esfuerzo de mejorar la ciudad en materia medioambiental, desde la calle, instituciones y diferentes trincheras, pero todas generando cambios visibles para las futuras generaciones.
Cristina Morales de Hermosillo Plogging, Ema Fierro de Huertos y Más, Selene Velez con la creación de un huerto comunitario, Filomena Barnett y Erika Barnett en Punta Chueca, Alejandra Hernández de Naturalmente Divertido, Karina López Ivich de Climate Reality, entre muchas otras.