“Resultados positivos” en tercera ronda de negociaciones con Rusia: Ucrania
La tercera ronda de negociaciones entre Rusia y Ucrania acabó este lunes 7 de marzo con pequeños avances a la hora de mejorar la logística de los corredores humanitarios para evacuar a la población civil, dijo el asesor de la Oficina del Presidente ucraniano, Mykhailo Podolyak.
Hay pequeños avances en “la mejora de la logística de los corredores humanitarios”, informó en su cuenta de Telegram el asesor, quien añadió que continuaron las “intensas consultas” sobre un alto el fuego y las garantías de seguridad.
El nuevo encuentro entre las dos partes se produjo en Belovezhskaya Pushcha, en la región bielorrusa de Brest, cerca de la frontera con Polonia, al igual que en la segunda reunión del pasado día 3 de marzo.
También se llevó a cabo después de que este lunes por tercera vez consecutiva fracasaran las evacuaciones previstas debido a la violación del alto el fuego humanitario anunciado por Rusia, de cuyo incumplimiento se culparon de nuevo mutuamente ambas partes.
El jefe negociador de Rusia, Vladimir Medinski, afirmó que Moscú espera que los corredores humanitarios comiencen a funcionar este martes.
“Lo dijimos claramente. Esperamos que mañana estos corredores finalmente comiencen a funcionar. La parte ucraniana nos ha dado garantías de esto”, dijo, según la agencia Interfax.
Rusia anunció esta mañana un alto el fuego temporal a partir de las 10:00 horas locales para abrir corredores humanitarios en Kiev, Mariupol, Jarkov y Sumy con seis rutas, de las que cuatro acabarían en ciudades rusas como Rostov del Don (ruta por el sur) y Bélgorod (por el este).
El plan de evacuación para Kiev también incluye pasar por territorio de Bielorrusia (Gomel y Gden) con posterior transporte aéreo a Rusia.
La viceprimera ministra y ministra para la Reintegración de los Territorios Temporalmente Ocupados, Iryna Vereshchuk, dijo hoy que estas rutas son “absurdas, cínicas e inaceptables”.
El jefe del Centro Nacional para el Control de la Defensa de Rusia, el coronel general Mijail Mizintsev, afirmó a su vez que la parte rusa observó las rutas de evacuación con drones y acusó a Ucrania de “no haber llevado a cabo ni un solo paso práctico para la preparación de convoyes humanitarios”, según la agencia Interfax.
“Nadie llegó a los corredores humanitarios abiertos”, sostuvo, y acusó de nuevo a los “nacionalistas” ucranianos de haber impedido la evacuación.
“Se ha establecido que los nacionalistas, bajo la amenaza de violencia física, simplemente no dejan salir a los civiles y ciudadanos extranjeros de estas localidades, dijo.
Medinski señaló además que las conversaciones con la delegación ucraniana sobre un acuerdo para poner fin a lo que Rusia domina “operación militar especial” en el país vecino continuarán, aunque las expectativas de Moscú no se han materializado.
“Nuestras expectativas de las conversaciones no se materializaron, pero esperamos que la próxima vez logremos avanzar de manera más significativa. Las conversaciones continuarán”, dijo, según la agencia rusa TASS.
Rusia anuncia otro cese al fuego para permitir evacuaciones en zonas de Ucrania
Lviv, Ucrania, 7 de marzo (AP) — Rusia anunció otro cese el fuego y la apertura de corredores humanitarios para permitir que los civiles huyeran de Ucrania a partir del lunes, aunque la mayoría de las rutas de evacuación llevaban a Rusia y su aliada Bielorrusia, lo que fue muy criticado por Ucrania y otros.
En un primer momento no estaba claro si se estaba produciendo alguna evacuación. Las fuerzas rusas seguían golpeando algunas ciudades ucranianas con cohetes incluso tras anunciar el plan de corredores humanitarios, y los enconados combates continuaban en algunos lugares, lo que indicaba que no habría un cese de hostilidades más general.
Los esfuerzos realizados durante el fin de semana de habilitar pasos seguros para los civiles en zonas sitiadas se desmoronaron. Sin embargo, el Ministerio ruso de Defensa anunció un nuevo intento el lunes y dijo que se permitiría la salida de civiles de la capital, Kiev; el puerto sureño de Mariúpol; la segunda ciudad más grande del país, Járkiv, y Sumy.
Los dos bandos tenían previsto reunirse de nuevo el lunes, aunque había pocas esperanzas de progresos en las negociaciones.
Ya entrada la segunda semana de guerra, el plan ruso de tomar el país con rapidez ha chocado con una feroz resistencia. Sus tropas han hecho avances significativos en el sur de Ucrania y junto a la costa, pero muchos de sus avances se han visto estancados. Un inmenso convoy militar lleva días casi inmóvil al norte de Kiev.
Los combates dispararon los precios de la energía en todo el mundo, las bolsas se desplomaron y el conflicto amenazaba el suministro de alimentos y los medios de vida de personas en todo el mundo que dependen de los campos de cultivo en la región del Mar Negro.
Mientras tanto, la cifra de muertos seguía sin estar clara. Naciones Unidas dijo haber confirmado apenas unos pocos cientos de civiles fallecidos, pero advirtió que el número estaba muy por debajo de lo real. La policía en la región de Járkiv informó el lunes de 209 muertos sólo en esa zona, de los que 133 eran civiles.
La violencia también ha hecho que 1.7 millones de personas huyan del país, lo que el responsable de la agencia de refugiados de Naciones Unidas describió como “la crisis de refugiados más rápida en Europa desde la II Guerra Mundial”.
Pero muchos otros han quedado atrapados en ciudades bajo asedio. La comida, el agua, los medicamentos y casi todos los demás suministros escaseaban en Mariúpol. Unas 200 mil personas intentaban escapar de la ciudad, donde un cese el fuego anterior se había roto. Rusia y Ucrania se acusaban mutuamente de incumplirlo.
Muchas de las rutas de evacuación propuestas por Rusia conducían a su territorio o a Bielorrusia, algo que la vice Primera Ministra de Ucrania, Irina Vershchuk, describió como “inaceptable”. Bielorrusia es un aliado clave de Putin y ha servido como base para la invasión.
“Ofrecer rutas de evacuación a los brazos del país que está destruyendo el propio es absurdo”, dijo el Ministro británico para Europa, James Cleverly.
El Gobierno ucraniano propuso ocho corredores humanitarios, también desde Mariúpol, que permitirían a los civiles viajar hacia las regiones occidentales de Ucrania, donde no hay bombardeos rusos.
La división de trabajo del Gobierno ruso encargada del asunto dijo que la nueva promesa de corredores humanitarios se anunciaba a petición del Presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien habló el domingo con el Presidente de Rusia, Vladímir Putin. La oficina de Macron dijo que había pedido una detención más amplia de las operaciones militares en Ucrania y protección para los civiles.
Sin embargo, el Alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, dijo en un mensaje de video en Telegram que el lunes continuaban los “combates encarnizados” en la región, en especial en torno a Bucha, Hostomel, Vorzel e Irpin -zonas alejadas de los corredores humanitarios-, con civiles afectados. Irpin lleva tres días sin electricidad, agua ni calefacción.
Klitschko no dio más detalles, aunque señaló que el líder del Gobierno local de Hostomel, Yuriy Prilipko, había sido asesinado cuando repartía pan y medicamentos.
Mientras tanto, las fuerzas rusas continuaron su ofensiva y abrieron fuego sobre la ciudad de Mykolaiv, 480 kilómetros al sur de Kiev, según dijo el lunes por la mañana el Estado Mayor de Ucrania. Los rescatistas dijeron que estaban apagando incendios provocados por cohetes en edificios residenciales.
Responsables de emergencias en la región de Járkiv dijeron que al menos ocho personas habían muerto en los ataques de la noche, que destrozaron edificios residenciales, instalaciones médicas y educativas y edificios administrativos.
“Rusia sigue realizando ataques con cohetes, bombas y artillería sobre las ciudades y asentamientos de Ucrania”, dijo el Estado Mayor.
El Estado Mayor ucraniano también reiteró las acusaciones de que Rusia ha atacado los corredores humanitarios, tomando como rehenes a mujeres y niños, y colocado armas en zonas residenciales urbanas, aunque no dio detalles ni ofreció pruebas.
Rusia se ha visto cada vez más aislada ante las duras sanciones occidentales. El rublo se ha hundido y los numerosos lazos comerciales del país con Occidente están prácticamente cortados. Moscú también ha perseguido la cobertura informativa independiente sobre el conflicto y detenido en masa a manifestantes contrarios a la guerra. Más de cinco mil personas fueron detenidas el domingo en 69 ciudades, según el grupo de derechos OVD-Info, la cifra más alta de detenidos desde el inicio de la invasión el mes pasado.
En tanto, el Presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, pidió aún más sanciones el lunes y pidió un boicot global a todos los productos rusos, incluido el petróleo.
“Si la invasión continúa y Rusia no abandona sus planes contra Ucrania, entonces necesitamos un nuevo paquete de sanciones”, indicó Zelenskyy en un mensaje en video. “Si (Rusia) no quiere atenerse a normas civilizadas, entonces no debería recibir bienes y servicios de la civilización. Puede llamarse un embargo o puede ser simplemente integridad”.
El Presidente de Rusia, Vladímir Putin, dijo antes que los ataques de Moscú podrían detenerse “sólo si Kiev cesa las hostilidades”. Como lo ha hecho regularmente, Putin responsabilizó a Ucrania de la guerra, diciéndole el domingo al Presidente turco Recep Tayyip Erdogan que Kiev debía poner fin a todas las hostilidades y cumplir las “bien conocidas exigencias de Rusia”.
Putin lanzó su invasión con una serie de falsas acusaciones contra Kiev, incluida que está liderada por neonazis decididos a socavar a Rusia con el desarrollo de armas nucleares.