¿Te gustaría sentirte dueño o dueña de tu vida? La mayoría de las personas responden: SI. Sin embargo, atreverse a cambiar implica disciplina, esfuerzo, dedicación, constancia y también estar preparados para vernos desde otra perspectiva.
Usualmente tenemos miedo al cambio porque no lo desconocido nos asusta. Pero es probable que exista más riesgo en quedarnos en un lugar donde ya no te sientes feliz o te sientes estancado. El cambio significa crecer, y la única forma de crecer es atrevernos a movernos y comprometernos para descubrir la vida desde otro lugar.
Nuestro cerebro prefiere situaciones predecibles, tiende a elegir escenarios que sean negativos sobre escenarios inciertos. Por otro lado, otra de las maravillas de nuestro cerebro es que es flexible y que se puede adaptar, se puede entrenar para cambiar.
La próxima vez que te decidas a cambiar, recuerda que nuestro miedo se construye de historias, las reales y las imaginadas. Pero al final del día, tú decides cómo quieres vivir tu vida. Las personas no tenemos total certeza sobre cómo será nuestra vida pero si tenemos la capacidad de ser protagonistas de nuestra propia historia al tomar una postura más pro activa. Si quieres resultados diferentes, comienza por cambiar tu mentalidad y manera de ver tu vida.