Ures, Sonora.- Personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE) atendió de oficio dos denuncias presentadas por delitos por muerte de algún animal por maltrato o crueldad y/o lo que resulte cometido contra cinco caninos.
De Hermosillo, acudió a integrar la carpeta el agente del Ministerio Público Especializado en Delitos de Abigeato y Delitos Contra Animales por Actos de Maltrato o Crueldad, con un médico veterinario zootecnista y personal del Departamento de Servicios Periciales.
También, elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), del Departamento de Abigeato y Delitos Contra Animales, en coordinación con la agente del Ministerio Público de Ures y de la Base AMIC de Ures.
Rodrigo Alfredo García Celaya, agente del Ministerio Público Especializado en Delitos de Abigeato y Delitos Contra Animales, expuso que este lunes 24 de enero recibieron el llamado por las denuncias, implementando de inmediato el operativo.
De momento, expuso, hay dos denuncias presentadas ante la Agencia del Ministerio Público con sede en Ures por las muertes de los canes “Azul”, “Pulguita”, “La Pelos”, “La Wera” y “Nala”, de ambos sexos, diversas razas y edades.
Apuntó que se realizaron entrevistas a propietarias de los canes, a testigos, recolectaron muestras conteniendo la probable sustancia de envenenamiento y se pudo rescatar uno de los canes para realizarse la necropsia, ya que otros fueron enterrados.
“Tenemos dos líneas de investigación que nos está brindando la ofendida, ya tenemos dos testigos que ya están mencionando que posiblemente puede hacer un señalamiento directo de los hechos”, expuso.
Ana Laura, propietaria de “Nala”, cruza de pitbull con criollo, narró que envenenaron a la perrita el sábado por la noche y falleció el domingo por la madrugada, por lo que decidió interponer la denuncia, la cual ya fue atendida.
Un llamado a los habitantes de Ures realizó María, propietaria de “Azul”, “Pulguita”, “La Pelos” y “La Wera”, para que aporten indicios y se pueda dar con el o los responsables, así como a que denuncien a quienes hallan salido perjudicados con los envenenamientos.
“Son parte de la familia los animales y son pérdidas irremediables que te dejan un recuerdo confuso y triste, es una desesperación ver que están envenenando los animales y no puedes hacer nada y aparte la preocupación.
Porque nosotros tenemos niños aquí en la casa, la recomendación que se nos dio fue que no los dejáramos andar en el patio, porque podía haber algún caso de envenenamiento humano… no me imagino qué tipo de persona o personas estén haciendo este delito, que también una crueldad”, puntualizó.