Hermosillo, Sonora.- Las colillas de cigarro mal apagadas provocan alrededor del 6% de incendios forestales en Sonora, según la Comisión Nacional Forestal; por esta y otras implicaciones, se busca legislar para darles un tratamiento correcto en la entidad.
La activista ambiental, Pamela Ibarra Dávila, presidenta de la asociación Cultura Verde y la ecóloga Bárbara Peralta Zúñiga, entregaron ante el Congreso del Estado de Sonora un documento para solicitar que las colillas de cigarro sean manejadas apropiadamente y se destinen a la elaboración del cemento.
Este documento exhorta a modificar el artículo 6 BIS de la Ley 44 de Protección Ciudadana Contra los Efectos Nocivos del Tabaco en el que solo se contempla la instalación de contenedores en áreas para fumar, pero no se menciona nada relacionado a cómo deben desecharse estos residuos.
“¿Y cuál es la disposición correcta? Aquí tenemos dos ventajas: están Holcim y Cemex, dos empresas que manejan el coprocesamiento en hornos donde meten residuos sólidos o especiales y los utilizan para hacer cemento.
Ahí es donde nosotros vemos la oportunidad de que se manden las colillas, que sean el motor para generar otro producto haciendo una economía circular y a la par que dejen de contaminar”.
Agregó que “en Sonora se tiran tres millones de colillas diarias y estaríamos salvando 150 millones de litros de agua al día si empezamos a disponerlas de manera correcta”.
De aprobarse esta modificación en el pleno del Congreso del Estado, Sonora se convertiría en la primera entidad del país en disponer de una manera adecuada de estos residuos altamente contaminantes para el suelo y la salud.
Ibarra Dávila detalló que al momento no han recibido respuesta de la Comisión de Energía, Medio Ambiente y Cambio Climático presidida por Brenda Córdova Búzani, aunque esperan tener un acercamiento y trabajar en conjunto por medio ambiente y la salud pública.