Como cada año nuevamente estamos en el mes de diciembre, seguramente ya habremos escuchado a varias personas cercanas relacionarlo con fiestas y posadas.
Sin duda, este mes a demás de ser parte de muchas fiestas y traernos alegrías, también puede generar cierta nostalgia en personas que pudieron haber despedido a algún ser querido, o generar ansiedad por tantas cosas que se tienen alrededor y que disparan necesidades y abren apetitos que no necesariamente son prioridades en nuestras vidas.
Lo que si es un hecho es que es una época de guardarnos, de detenernos, de aprovechar para la reflexión, de ver que hicimos, que no hicimos, que de lo que hicimos nos genero bienestar, salud, paz, tranquilidad. Porque las condiciones naturales nos obligan a recogernos a resguardarnos por el frio y eso nos brinda la oportunidad de estar mas en contacto con nosotros mismos.
Por ejemplo, es en esta época que de manera natural los animales se protegen, se resguardan, esta comprobado científicamente que en algunas especies disminuyen su frecuencia cardiaca y su metabolismo para preservarse. Es un asunto vital, tiene que ver con la vida misma.
Es un mes importante, porque estamos por cerrar un ciclo, así que prepárate lo mejor posible para hacer un cierre memorable.
Tiene muchos mensajes diciembre. Por ejemplo, inicia el invierno, si bien es cierto es la época para algunos mas divertida; también es la época en que los inventarios de agua se recargan, el fluir de la humedad, el hielo y la lluvia del invierno es el agua que vamos a consumir en el verano.
Fíjense como hasta nuestro planeta tierra aprovecha y obtiene nutrientes en el invierno y si la naturaleza lo hace creo que las personas también deberíamos de hacerlo.
Es tiempo de cerrar ciclos, de reflexionar, de cuantificar, de identificar las cosas buenas y las no tan buenas, de hacer un balance para ver en que nos equivocamos y en que necesitamos ponerle mas ganitas.
Pero también, que de lo que hicimos fue nuestra “acción estrella” que hasta este momento nos mantiene entusiasmados, revitalizados, satisfechos, orgullosos y plenos.
Así que, estamos nuevamente ante la oportunidad de expandirnos y contraernos con la vida misma, de ti depende si la aprovechas para soltar, liberar, limpiar tu camino y fortalecer, engrandecer, magnificar lo bueno y bello, para vibrar en una octava superior y en condiciones de continuar enalteciendo la condición humana.