La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) exhortó a las autoridades a solucionar el “grave problema de violencia” en contra de los periodistas y profesionales de la comunicación en el país.
Al considerar que se trata de un problema que involucra múltiples factores, “toca a las instituciones que conforman el Estado mexicano, defender y garantizar el derecho a la libertad de expresión”, sostuvo la Comisión a través de un posicionamiento público.
“La protección y defensa de las y los periodistas son básicas en toda democracia, por lo que autoridades de todos los niveles de gobierno, pero sobre todo las Fiscalías, deben comprometerse en la investigación y sanción de los delitos contra periodistas, la forma más contundente de poner fin a la impunidad”, dice el posicionamiento.
En el marco del “Día internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas”, la CNDH recalcó que una agresión contra un periodista no es un simple atentado contra un individuo, sino que “se atenta contra nuestro derecho colectivo a la información”.
Otra consecuencia es la creación de las llamadas “zonas de silencio”, que se generan a partir de acciones de intimidación como el acoso, secuestros, tortura, encarcelamientos arbitrarios, ataques violentos y asesinatos.
Como resultado final de estas formas de violencia es la creación de un clima de miedo en los profesionales de la comunicación, “que los incita a la autocensura, impidiendo la libre circulación de la información, opiniones e ideas”.
La Comisión consideró que en México, por sus características y magnitud, se trata de un verdadero problema de Estado.
“La mayor parte de los asesinatos contra periodistas son cometidos precisamente por el ejercicio de su profesión, e involucran al crimen organizado y a autoridades locales. Pero también tenemos los desplazamientos que la propia violencia o las amenazas generan, que no solo limitan el ejercicio periodístico, sino que afectan la estabilidad de sus familias”, precisó la CNDH.
Entre los años 2006 y 2020 fueron asesinados mil 200 periodistas en el mundo; sin embargo, a pesar de que según datos de la UNESCO, entre 2016 y 2020 los casos disminuyeron un 20 por ciento en comparación al período comprendido entre 2011 y 2015, el dato que preocupa es que de cada 10 periodistas asesinados solo en un caso se hace justicia, lo que significa que el 87 por ciento de los casos quedan impunes.