Hermosillo, Sonora.- En abril de 2021, un grupo de vecinos en Hermosillo decidió unirse, organizarse y comenzar a darle vida a un parque que, aunque era visitado, necesitaba de una fuerte intervención y rescate.
Magdalena, Rosa, David, Ignacio, Alma, Nay, Ramón, Sergio, Jesús y Andrei, entre otros ciudadanos, comenzaron a limpiar el espacio, plantaron y adoptaron árboles, cavaron un hoyo para hacer composta y decidieron no solo visitar, sino hacer suyo al Parque de Béisbol Lomas de Madrid.
Desde hace 20 años, Ignacio Medina llegó a vivir al lugar y por su cuenta realizó algunas acciones de limpieza, pero con el paso del tiempo supo que no podía hacerlo solo, que necesitaba el apoyo de otros vecinos que, sin dudarlo, entraron en su ayuda.
“La limpieza es algo que me ha gustado toda la vida. Antes vivía en otras colonias y era igual, entonces cuando llegué aquí hace 20 años comencé a limpiar, a regar los árboles, a hacer todo lo que podía y se requería: limpiar, podar, todo para la mejora del parque.
Ya después se comenzaron a integrar algunas personas y qué bueno, porque realmente es grande el parque para una sola persona y es mucho lo que se requiere para que esté más o menos bien”.
Con la ayuda y experiencia de otro de los vecinos, Jesús Lugo, fue que arrancaron las acciones y actividades a favor del parque Lomas de Madrid; gracias a esta unión, se han visto más cambios en seis meses que en los dos años anteriores, aseguró Jesús.
“Más o menos en abril iniciamos más organizados, se integraron algunos vecinos y entre más gente haya, se ve más avance: hemos visto más avance en estos pocos meses que en dos años que yo he venido.
Se ha visto un cambio muy importante, porque somos muchas personas queriendo hacer algo por mejorar el lugar. Tenemos muchos proyectos”.
Agregó que “afortunadamente las autoridades nos están ayudando un poco con la cuestión del agua,de la dirección de Parques y Jardines vinieron los columpios y nos apoyaron en estos dos aspectos”.
Aunque los trabajos que se han hecho son muchos, también son muchas las necesidades que prevalecen: vigilancia para una mayor seguridad, atención en luminarias que no funcionan y que dejan al parque a oscuras, entre otras necesidades, comentó Magdalena Yañez, una de las vecinas.
“Falta vigilancia porque dejamos algo ahorita y para mañana no lo encontramos, nos han hecho daño en el único bebedero que tenemos, han destrozado árboles, han habido casos de pleito y necesitamos que nos apoyen.
Necesitamos eso, que nos manden más vigilancia y por parte de nosotros hacer conciencia en la gente para que nos ayuden a cuidar el parque que todos estamos ocupando”, comentó.
Lo que se ha logrado en el parque es innegable: los visitantes recorren más contentos la pista cuando hacen ejercicio, existe más compromiso en cuidarlo, se unen más vecinos interesados en apoyar y los proyectos aún por hacer son muchos.
En los días de limpieza, la música no falta: Chalino y su guitarra amenizan las jornadas; Rosa cuida sus plantas y las adorna con ecoladrillos; el esposo de Magdalena hace hilo con material pet y reparan el cerco del parque; Ramón, Nay, David, Sergio, Jesús, Andrei, Alma ayudan en la composta, adoptan árboles, los cuidan, los riegan. Todos colaboran.