Hermosillo, Sonora.- Para resaltar las tradiciones y la grandeza de cada uno de los ocho pueblos originarios de Sonora, la asociación civil “De las Galerías a la Calle”, a través del Estímulo para la Cultura y las Artes (Eficas), creó el proyecto “Músaro: en contacto con las etnias de Sonora”.
Mario Welfo Álvarez Beltrán, director general del Instituto Sonorense de Cultura, destacó la relevancia del Eficas, programa creado durante la administración de la gobernadora Claudia Pavlovich, con el valioso impulso de la LXII Legislatura del Congreso del Estado.
“El 25 de marzo de 2019 se publicaron en el Boletín Oficial las reglas de operación del estímulo. Desde entonces, se han aprobado 121 proyectos para que empresas culturalmente responsables apoyen valiosas aportaciones del sector cultural para incidir en el desarrollo integral de Sonora”, expresó.
La pintora Dulce Marlen López Sánchez, quien está a cargo del proyecto, explicó que para ser acreedores del estímulo económico, participaron en la convocatoria con su propuesta “Músaro”, un proyecto dedicado a pintar murales en la Biblioteca Pública “Fortino León Almada”, en Hermosillo.
Dulce Marlen añadió que haber creado un colectivo de artistas enfocados profesionalmente en un mismo proyecto, como Músaro, fue una buena decisión. Esto les permitió además enriquecer la propuesta inicial, llegando ahora a ocho murales donde se muestran las costumbres de las etnias Cucapá, Seri, Pápagos, Kikapú, Yaquis, Mayos, Guarijíos y Pimas.
Damaris Bojórquez, miembro también de “Músaro”, platicó que en su mural busca plasmar el origen de la etnia de los Guarijíos, así como sus costumbres y tradiciones.
“En este mural intenté hacer una compilación del mito de origen del fuego y el mito de origen de los propios guarijíos, hablo de la tradición oral, que ellos se juntaron de un mayo y un tarahumara y así es como nació la etnia”, mencionó.
Roberto Daniel Carretas Chávez también forma parte de proyecto, y es a partir de su trabajo que muestra a los kikapú, quienes pasaron de ser guerreros que defendían territorios a ser campesinos incorporados a distintos pueblos.
“Se dedican al campo, al pueblo, están mimetizados, por eso pinté a uno que representa a las personas que trabajan día a día en el campo. Trae un rifle por la sierra y está un espíritu en llamas, como eran ellos los guerreros”, dijo.
Por su parte, Venecia López Romo plasmará en las paredes de la biblioteca a la etnia Pima, con lo que busca rescatar sus más arraigadas tradiciones, que con el paso de los años se han ido perdiendo.
“Estoy trabajando con la intención de capturar la vida e identidad del pueblo Pima. Estuve investigando sobre ellos, leyendo, llegué a conocer que se han perdido muchas de sus tradiciones. Hubo un intento por rescatar estas prácticas tradicionales como sus fiestas”, destacó.