La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda presentó una nueva denuncia penal en contra del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, por su presunta responsabilidad en el desvío de recursos que la empresa estatal tenía etiquetados para distintas obras y servicios, pero que terminaron en empresas fachada.
Se trata de la séptima querella que dicha unidad presenta ante la Fiscalía General de la República (FGR) en contra del exfuncionario. Apenas el pasado 16 de julio lo había denunciado por presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita por más de 3 mil millones de pesos con la constructora Odebrecht.
“En concreto la séptima denuncia que se presentó es en contra de tres compañías con características de empresas fachada que habrían desviado los recursos y que además están implicadas en el esquema de presunto lavado de dinero operado desde Odebrecht y sus filiales en el periodo en el que Lozoya Austin ocupó la dirección de Pemex”, indicó un funcionario de la FGR.
Cabe recordar que entre 2012 y 2016 la constructora brasileña firmó múltiples contratos con la empresa brasileña y sus filiales para trabajos que iban desde la rehabilitación de una refinería en Tula, Hidalgo, hasta el mantenimiento de gasoductos en el norte y sur del país, entre otros.
Dichos contratos fueron otorgados a la constructora a través de adjudicaciones directas argumentando supuestas condiciones excepcionales – que hoy se sospecha fueron simuladas – con las que se justificó la elección de dicha empresa frente a otras posibles competidoras.
Lo que los trabajos de inteligencia confirmaron es que aproximadamente 3 mil millones de pesos no fueron invertidos en los trabajos convenidos sino que, en realidad, comenzaron a ser triangulados a través de empresa de papel o factureras constituidas en México y en paraísos fiscales.
Al seguir la ruta del dinero, la UIF pudo corroborar que el dinero fue extraído del sistema bancario través de decenas de pequeños retiros en efectivo por posibles prestanombres.
“Lo que se está documentando con estos casos va mucho mas allá de los presuntos sobornos que Lozoya aceptó haber realizado. Son cantidades millonarias que fueron extraídas del erario con la complicidad de Odebrecht y con fines que deben ser esclarecidos”, dijo a este medio un funcionario que participó en la indagatoria.