Rafael Humberto “N.” fue aprehendido en agosto de 2019 por elementos de la Fiscalía General de Justicia de Sonora, como responsable de los delitos de secuestro agravado y robo de vehículo, se le ofreció apegarse al procedimiento abreviado pero lo rechazó y optó por el juicio oral, por lo que recibió una condena de 90 años de cárcel.
La sentencia condenatoria la dictó el Juez el pasado 18 de junio, dentro de la causa penal 244/2019, al avalar los contundentes y sólidos datos de pruebas exhibidos por personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE).
Si bien, no se realizó la solicitud de rescate, en tanto la víctima permaneció privada de la libertad, fue víctima de agresión, por lo que el Juez hizo valer el inciso B del capítulo nueve de la Ley General de los Delitos en materia de Secuestros, que establece la hipótesis o de causarle daño a la persona, por lo que lo se configuró como tal.
Rafael Humberto quedó procesado y sentenciado los delitos de secuestro agravado y robo ejecutado por dos o más personas respecto de vehículo de propulsión mecánica en concurso real de delitos, cometido en perjuicio Cliserio, donde un cómplice de Rafael Humberto “N.” ya fue sentenciado
El cómplice es Lorenzo Antonio “N.”, “El Bolas”, quien purga 60 años y ocho meses de prisión luego de ser declarado culpable por el Juez en agosto de 2019, ya que aceptó los hechos en la Audiencia Inicial y junto con su abogado defensor accedió al procedimiento abreviado.
El cuerpo de Cliserio “N.”, de 35 años, fue localizado sin vida el 21 de junio de 2019 entre el monte cerca del Relleno Sanitario, donde era el guardia de seguridad, presentó golpes diversos y heridas de arma blanca en varias partes; cuatro días después recuperaron la camioneta Dodge, línea Durango, color azul, de afiliación, en la colonia Colosio.
Ahí también fueron asegurados, y recolectados por personal de Servicios Periciales, un machete y un barrote de madera con una inscripción que tenía manchas de sangre, que luego de ser analizada de manera científica arrojó que correspondían a la víctima y al continuar las indagatorias determinaron la responsabilidad de los dos sujetos.
De acuerdo a las indagatorias los sujetos asesinaron al vigilante ya que estorbaba a otras personas que hacían las veces de vigilantes para un grupo delictivo de la zona.