Columna Contra las cuerdas
Este miércoles se bajó la cortina, ya nadie puede hacer campañas políticas de cara al proceso electoral más importante de la historia de México por el número de cargos que se van a votar y por el padrón de electores. Estamos obligados a guardar un silencio electoral, por el que todos y todas hemos luchado.
Los que ayer estuvieron en el poder y los que hoy han llegado a él, establecieron las reglas que rigen el marco democrático y es una obligación respetarlo.
El INE es la cara ciudadana que hemos construido a piedra y lodo para transitar de un periodo a otro con la garantía de incidir en la dirección de los destinos de este país.
Por eso, todos y todas tenemos la obligación de salir a votar el próximo 6 de junio. Nuestra participación en los comicios es la que da rumbo y destino a la República.
A tres días de ir a las urnas, y desde este espacio se hace un llamado central: le pido que tenga mucho cuidado con las fake news que abundarán, como nunca antes, en las redes sociales.
La percepción, de acuerdo con especialistas, de lo que se vea, diga u oiga en las últimas horas previas al gran día, puede ser determinante para la decisión que se tome luego.
México no es el único país donde las elecciones tienen la característica de dejarse llevar por las emociones.
Pero en América y en todas partes del mundo, esas emociones plantean el riesgo de tomar decisiones cada vez más superficiales y obedecen precisamente al uso indiscriminado de las redes sociales, que demandan comunicación de sus actores en turno, sin importar el nivel de contenido.
Nos hemos vuelto una sociedad cada vez más cautiva y consumidora de entretenimiento –precisamente potenciado por la inmediatez de datos en plataformas– que de la información y la reflexión. En ese escenario llegamos al 6 de junio y sea cual sea el voto que decidamos ejercer, pongámoslo en la urna. Ya después vendrá el análisis y reflexión de las elecciones intermedias de 2021 y de cara a las de 2024.
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UPPERCUT: Fueron 60 días de campaña en la mayoría de los casos, porque a estas alturas de la democracia, regiones del país aún se niegan a empalmar sus procesos electorales. Eso, entre muuuchas cosas más, dejan las elecciones de 2021. No puede ser que durante el proceso electoral más importante de la historia aún haya entidades de la República que tengan el doble tiempo de campañas que otro. Eso ya no debe de permitirse. Debemos unificar y estar en la misma sintonía electoral, independientemente del huso horario.
