Al menos 11 muertos y 100 heridos resultaron por el descarrilamiento de un tren de pasajeros en Tuj, en el delta del río Nilo, en el norte de Egipto.
El Ministerio de Sanidad informó del envío de 60 ambulancias hasta el lugar del accidente para trasladar a los heridos al Hospital Universitario de Benha, al Hospital de Formación de Benha y al Hospital de Especialidades de Qaliub.
La mayoría de los heridos sufrieron fracturas y heridas de corte de carácter leve o medio. Tres de los heridos con pronóstico crítico fueron trasladados al Instituto Médico Nasser para ser sometidos a operaciones quirúrgicas. Hasta 14 de los heridos fueron dados de alta, según recoge la edición digital de la revista ‘Egypt Today’.
La ministra de Sanidad, Hala Zayed, se encuentra ya en la sala de emergencias del Ministerio para seguir la situación y garantizar el suministro de medicamentos, material médico y sangre en los hospitales de respuesta.
El presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, ordenó investigar las causas del descarrilamiento, que afectó a cuatro vagones del tren, que cubría una ruta entre El Cairo y la ciudad de Mansura. Además, Al Sisi demandó la pronta indemnización de las víctimas.
Este podría ser el incidente más grave desde el pasado 26 de marzo, cuando al menos 19 personas fallecieron en la colisión de dos trenes de pasajeros en el sur de Egipto.
Se trata así del tercer accidente ferroviario en un mes.
