Un niño en Estados Unidos encontró una bala dentro de una bolsa de Cheetos Flamin’ Hot que compró en una tienda de conveniencia en Montana.
El menor de 6 años de edad, presuntamente se encontró el proyectil envuelto en el polvo de la misma fritura cuando se encontraba comiendo sus papas fritas.
Ante lo ocurrido, el padre del menor contactó a la empresa Frito-Lay, encargada de fabricar los Cheetos Flamin’ Hot, para compartirles lo que había pasado.
Asimismo, la madre del niño compartió en sus redes sociales la fotografía, con la finalidad de contactar por ese medio a la compañía.
Posteriormente, los padres enviaron una fotografía y el empaque de las frituras que fueron requeridos por la empresa fabricante.
De acuerdo con el padre del niño, la familia no planea presentar una denuncia formal, sólo espera que se preste más cuidado en sus productos.
Por su parte, Frito-Lay afirmó que se encuentra realizando una investigación para determinar las causas del incidente y así evitar problemas en el futuro.
Con información de Sin Embargo.