Una mujer de 20 años llamada Ronja Pohl, habitante de Freisen, Alemania, adoptó una alpaca bebé que quedó huérfana a quien llamó Marie.
De acuerdo con Reuters, cuando conoció a Marie en la granja de un amigo, y tras conocer su historia, su corazón “se derritió”.
La alpaca nació en un parto muy complicado, donde su mamá y su hermana murieron. En ese momento, las extremidades del animalito quedaron dañadas y no podía caminar con normalidad.
Pohl aseguró que, tras ver el espectáculo que daba la bebé, que todavía era muy pequeña, no pudo contenerse y decidió adoptarla para que no siguiera sufriendo.
“Ella estaba dando brincos como si quisiera mostrarles a todos que tiene un carácter fuerte y quiere vivir incluso si dos de sus piernas están heridas“, dijo a Reuters.
La chica llevó a la alpaca a una granja cerca de Frankfurt donde ella trabaja, para que estuviera cómoda. Además, pidió una cita con un veterinario para que atendiera a Marie y pudiera darle un diagnóstico certero sobre sus esperanzas de vida.
Las noticias que recibió no fueron tan alentadoras pues para poder garantizar que siguiera sana, tuvieron que amputarle una de sus patas traseras. No obstante, el especialista le dijo que todavía había una última esperanza, y la puso en contacto con una compañía que hace sillas de ruedas para animales.
Finalmente, le hicieron una silla de rueda a su medida para que pueda irse acoplando poco a poco.
Reuters sostiene que ahora Marie se ha hecho amiga de un cordero de su misma edad con quien recorre el establo, y se ha vuelvo muy independiente.
“Ella misma resuelve muchos problemas. Si se cae, se levantará sola”, aseguró Ronja, y agregó que en cuando su otra pierna se recupere le mandarán a hacer una prótesis para que pueda integrarse a su rebaño de alpacas de forma normal.
Con información de El Heraldo de México.