El funeral del príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel de Reino Unido, se celebrará el 17 de abril, dijo el sábado el Palacio de Buckingham, confirmando que el príncipe Enrique planea asistir.
Las exequias por Felipe, que falleció el viernes a los 99 años, se llevarán a cabo en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, precedido por un minuto de silencio nacional. No habrá acceso público ni procesión pública previa.
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El número de asistentes se limitará a 30 y el Palacio de Buckingham hizo hincapié en que el servicio se realizará de acuerdo con las restricciones por el Covid-19, lo que significa que se espera que los miembros de la familia real, incluida la reina, usen mascarilla.
Un portavoz del Palacio de Buckingham confirmó que Harry, quien se mudó a Los Ángeles tras renunciar a sus deberes como miembro de la realeza británica, planea asistir al funeral, aunque el médico aconsejó a su esposa embarazada Meghan que no viajara.
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Este sábado, fueron disparadas salvas con cañones en todo Reino Unido para conmemorar la muerte del Príncipe Felipe, mientras se multiplicaban los tributos en recuerdo de un hombre que fue un pilar de fortaleza para la reina Isabel.
Los ciudadanos depositaban flores al exterior de las residencias reales, presentando sus respetos al príncipe de 99 años, que pasó más de siete décadas al lado de su esposa durante un reinado récord.
En su cuenta oficial de Twitter, la familia real recordó el homenaje que la reina le rindió a su esposo en su 50 aniversario de bodas en 1997.
“Él fue, simplemente, mi fortaleza y apoyo durante todos estos años, y yo, y toda su familia, y este y muchos otros países, le debemos una deuda mayor de la que jamás reclamaría, o que nunca sabremos”, afirmó.
Los miembros de la familia han estado visitando a la monarca en el Castillo de Windsor, donde Felipe murió el viernes.
“La reina ha estado increíble”, dijo entre lágrimas Sofía, la condesa de Wessex, mientras salía con su esposo, el príncipe Eduardo, el hijo menor de Isabel y Felipe.
A pesar de una solicitud de la familia real para que la gente obedeciera las reglas de distanciamiento social pandémico y evitara las visitas a sus residencias, muchos depositaron tarjetas y ramos de flores fuera del Castillo de Windsor y del Palacio de Buckingham.
“No es algo que haya hecho antes”, dijo Joanna Reesby, de 60 años, quien vino a presentar sus respetos al Palacio de Buckingham. “Traje rosas amarillas por amistad, porque creo que eso es lo que le mostró a todos los que entraron en su mundo”.
Con información de Reuters