Hermosillo, Sonora.- Personal de enfermería que trabaja en la aplicación de la vacuna contra el covid-19 a adultos mayores en la Universidad de Sonora, manifestó su preocupación por la actitud que han mostrado algunas personas, de quienes han recibido malos tratos y exigencias en estos tres días de jornada en Hermosillo.
“¿Recuerdas que, al principio de la pandemia, no podías ver a una enfermera en la calle? Así lo estoy sintiendo ahora, como una agresión hacia nosotras”, manifestó una enfermera.
-Anuncio-Aunque no están autorizados para dar entrevistas, trabajadores del sector salud afirmaron a Proyecto Puente que han recibido a personas más jóvenes exigiendo vacunas aún cuando no están dentro de los rangos de edad establecidos para esta etapa, esta situación ha ocasionado molestias y actitudes agresivas.
“Ayer, una señora de 58 años, exigía su vacuna y, por más que le explicamos que no podíamos, insistía e insistía, hasta que casi nos echó el carro encima”, afirmó un enfermero.
También hay quienes exigen ver números de lote de las dosis y vigilan todo el proceso con desconfianza, con celular en mano, grabando u ordenan abrir y cerrar las puertas de sus automóviles al atender a los adultos, acción que el personal de enfermería no puede realizar porque manejan el biológico y pondrían en riesgo sus materiales de trabajo.
-Anuncio-“Hay gente que viene arriba del carro como acompañantes y, en lugar de apoyar con acomodar al adulto mayor, sostener la manga de su camisa para poder vacunarlo o abrir y cerrar una puerta, están grabando con su celular”, dijo una enfermera, “cuando se los decimos o les pedimos el apoyo, ahora sí nos cierran la ventana o la puerta, pero en la cara”.
Las y los trabajadores de salud sostuvieron que están haciendo su mayor esfuerzo, sin descanso, comida, agua y muy pocas oportunidades para descansar o ir al baño por falta de tiempo: todo su trabajo es voluntario y no reciben una remuneración extra, por eso piden la comprensión y apoyo de las personas que acuden a los centros de vacunación.
“Les mostramos la jeringa y su preparación antes de vacunar y, aún así, recibimos malos tratos”, manifestó otra compañera.
-Anuncio-Con corte a la tarde del miércoles, ya habían vacunado a 3 mil 527 adultos mayores con el biológico de AstraZeneca y este jueves van por otros 2 mil.
“Somos profesionales de la salud, somos buenas personas y tenemos buenas intenciones, hacemos nuestro trabajo con calidad y calidez, nos duelen los pies, estamos poniendo el granito de arena y nos cansamos; tenemos horas parados, sin comer, tomar agua o ir al baño: lo hacemos de forma voluntaria, porque no nos están pagando”, concluyó una enfermera.
La Universidad de Sonora actualmente opera con 10 mesas de vacunación y trabajan en un horario de 08:00 a 18:00 horas; aunque entran a operar desde antes y concluyen casi dos horas después.
Nota:
Proyecto Puente ha observado de cerca el proceso de vacunación en la Universidad de Sonora y constató que el trato y servicio del personal de enfermería es de calidad y muchas personas también manifestaron su agradecimiento y buenas impresiones sobre este centro, sin embargo, fueron las y los propios trabajadores de la salud quienes se acercaron a comentar sus percepciones acerca de una fracción de los asistentes.