Los 44 jóvenes argentinos que vacacionaron en Cancún y volvieron a su país contagiados de covid-19 fueron traídos por la agencia de viajes Moon Travel, como parte de un paquete promocional que incluye hospedajes cuádruples, reventones en bares y restaurantes donde no se respeta la sana distancia, ni cualquier otro protocolo sanitario.
Hablé con Darío Flota Ocampo, director del Consejo de Promoción Turística en Quintana Roo, quien admitió que los visitantes suelen perder el control a pesar de los protocolos establecidos. Destacó el enorme reto que representa para los estados turísticos reactivar la economía, frente a una pandemia que no cede y que, al intentar retomar las actividades, pocos se hacen responsables de sus propios actos.
“Tenemos protocolos y hacemos operativos para evitar que los restaurantes y bares excedan la capacidad permitida (30 por ciento del cupo total en el interior y 50 por ciento en el exterior). Hemos clausurado más de 200 establecimientos en los últimos dos meses por violar las normas.
Pero también sabemos que cuando pueden, infringen las disposiciones y los visitantes se descontrolan en gran medida por el abuso del alcohol. No se puede estar detrás de cada persona para que cumplan las normas, usen el cubrebocas, se laven las manos y no estén en multitudes. Es una responsabilidad compartida”, dijo Flota.
Lo ocurrido en Cancún con los argentinos debe ponernos a replantear cómo vamos a enfrentar la Semana Mayor. Este fin de semana, y con motivo del puente, algunas playas de Guerrero, Jalisco, Oaxaca, Veracruz y otras de Quintana Roo lucieron llenas, con turistas que no usan cubrebocas y conviven en grupos amplios.
El inicio de la campaña nacional de vacunación y la disminución de la saturación hospitalaria están creando, desafortunadamente, una sensación de tranquilidad propicia para el relajamiento de las medidas sanitarias.
Sin embargo, estamos ante un escenario amenazador: una tercera ola de COVID-19 empezó en Europa. Italia ha vuelto al confinamiento y tenemos la experiencia de que América se ha vuelto una caja de resonancia sobre lo que pasa con la pandemia y sus consecuencias en el otro lado del mundo.
El refuerzo de los operativos entre diversas instancias y corporaciones en Quintana Roo y en el resto del país no puede evitar que una tercera ola nos regrese al semáforo rojo, si cada quien no asume la responsabilidad que demanda una pandemia que azota al mundo sin control.
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UPPERCUT: La llegada de niños migrantes solos a la frontera con México y Estados Unidos se ha multiplicado y saturado las instalaciones de Migración. El gobierno de Joe Biden ha triplicado la detención de pequeños que buscan pasar del otro lado como indocumentados. De este lado de la frontera, sin embargo, nadie sabe qué está haciendo el INM. De hecho, uno se pregunta si hay titular o solo está en papel el nombramiento de Francisco Garduño.