La Casa Blanca anunció cambios en un programa que busca mantener a flote a las empresas de Estados Unidos (EU) durante la pandemia, para conseguir que sus préstamos lleguen más fácilmente a los negocios más pequeños y a aquellos dirigidos por minorías o por inmigrantes con papeles.
“Los pequeños negocios del país lo están pasando muy mal, y necesitan ayuda ahora. Desde que empezó la pandemia, han cerrado 400 mil pequeños negocios, y millones más están pendiendo de un hilo. Las más golpeadas son las comunidades afroamericanas, latinas y de estadounidenses de origen asiático”, se lamentó Biden.
Por eso, a partir de mañana, y durante 14 días, solo aquellas empresas que tengan menos de 20 empleados podrán solicitar préstamos bajo el llamado Programa de Protección de las Nóminas (PPP, por sus siglas en inglés), creado el año pasado por el Congreso para ayudar a las compañías a seguir pagando a su personal durante la crisis.
Con ese cambio, la Casa Blanca busca ayudar a un grupo de empresas, que suponen 98% de los pequeños negocios de EU, pero que en muchos casos no han conseguido obtener un préstamo.
Además, la Administración de Pequeños Negocios (SBA, por sus siglas en inglés), cambiará sus directrices para que los propietarios de empresas que no son ciudadanos estadounidenses pero sí residentes legales puedan solicitar préstamos usando sus números de identificación como contribuyentes fiscales.
El Gobierno también se comprometió a revisar la fórmula que usa para calcular los apoyos, con el fin de ayudar a contratistas independientes o trabajadores autónomos, que en muchos casos conseguían créditos de un dólar o quedaban excluidos del programa.
El 70% de los negocios con un único empleado son propiedad de mujeres o personas que no son blancas, como especialistas en estética o reparadores del hogar, indicó la Casa Blanca.
Por último, Biden anunció planes para eliminar requisitos del programa que impiden el acceso a préstamos de empresarios que tengan una condena criminal previa o hayan tenido impagos de sus préstamos estudiantiles federales en los últimos siete años.