Este jueves Jane Castor, alcaldesa de Tampa, decretó mediante una orden ejecutiva el uso de cubrebocas en determinadas áreas de la ciudad que será sede del Super Bowl LV, a celebrarse el próximo 7 de febrero.
Las mascarillas serán requeridas tanto en interior como en exterior en zonas como las inmediaciones del Estadio James Raymond, que albergará el duelo entre los locales Tampa Bay Buccaneers y los Kansas City Chiefs, así como el centro de la ciudad y zonas de entretenimiento como el Distrito Histórico de Ybor City.
“Necesitamos que todos hagan su parte. Queremos que los fanáticos se sientan seguros de saber que cuando salgan a celebrar el Super Bowl LV, pueden hacerlo de manera segura en una ciudad que se toma en serio esta pandemia”, manifestó Castor mediante un comunicado.
“En términos futbolísticos, es simple: las máscaras son la defensa adecuada. No permita que el covid-19 intercepte su capacidad para crear recuerdos inolvidables o mantener a salvo a sus seres queridos”, añadió.
Dicha orden ejecutiva está vigente desde este jueves y hasta el 13 de febrero, y están excluidos, entre otros, menores de 5 años y personas con enfermedades que les impida el uso de cubrebocas.
Por su parte, Rob Higgins, director ejecutivo del comité organizador del Super Bowl, elogió la medida y dijo que “mejoraría la salud y la seguridad” durante la final de la NFL.
Con información de EFE.