Por Karla Acosta
Carta de un perro callejero:
¡Hola, me llamo Egberto!
Bueno… así me nombró Javier, es la persona más buena que conozco. Él me recogió y alimentó cuando todos me echaban de sus banquetas o negocios. Esta es mi historia:
Septiembre 2020:
Han sido días difíciles en la calle, la gente me grita. Me corren de la banqueta de sus casas cuando sólo me refugio del sol; busco sombra para soportar el calor infernal que se vive en Hermosillo. Cuando llueve no sé a dónde ir, en ocasiones me mojo y enfermo. Ya no sé cuánto tiempo tengo sin comer, solo he tomado agua de un charco que encontré en un camellón. Los días pasan, el sol sale y se esconde y, yo, un simple perro vagabundo, ansío que alguien se apiade de mí.
Octubre 01, 2020:
He caminado bastante, no sé por cuánto tiempo en busca de refugio… Oh, esta casa se ve algo cómoda, espero no me corran.
Octubre 02, 2020:
Ayer por la tarde salió un muchacho de esta casa, Javier se llama. Pensé que me golpearía o ahuyentaría con agua pero no. Me ofreció comida y no le importó que pasara la noche afuera de su puerta. En agradecimiento le cuidé el negocio como buen perro guardián, espero que hoy vuelva a darme de comer porque tengo mucha hambre.
Octubre 03, 2020:
Javier ha sido muy bueno conmigo. Me alimentó una vez más y agua. Creo que le caigo bien, de hecho, le llamó a una doctora que me revisó el día de ayer porque traigo inflamada una pata trasera. Lo malo es que me recetó una medicina muy mala que no me gusta, pero me hace mucho bien.
Además, me puso nombre, un poco feo, pero me gusta. Dice que me nombró así por la serie Vikingos.
Octubre 04, 2020:
Había estado muy bien, pero hoy la enfermedad atacó. Javier me llevó a urgencias a un hospital de perros. Comencé a sangrar mucho de mis encías y a convulsionar. El primer diagnóstico de la doctora fue “erliquia”. Sólo espero que no sea algo grave; no quiero dejar solo a Javier.
Octubre 05, 2020:
Ayer la doctora me hizo análisis que confirmaron mi enfermedad: es erliquia, una enfermedad que puede ser mortal y es provocada por garrapatas. Me dejarán internado unos días más para ver cómo mejora mi salud. Hoy convulsioné más que en otros días. Comencé a sangrar por la nariz, ojos y orina. En otro análisis salió que tengo en cero las plaquetas. Están buscando un perro para que me transfiera sangre.
Octubre 06, 2020:
La transfusión de sangre fue un éxito, estoy cansado, pero ya me siento mejor.
Noviembre 2020:
Ya pasó casi un mes desde que fui a la veterinaria. Me he sentido mejor, soy un cachorro de diez meses que corre, juega y que tengo un hogar temporal. Por la gravedad de mi enfermedad tan avanzada, quedé mal de un ojo… pero no importa, yo soy feliz.
Diciembre 2020:
Ya tengo once meses de edad. Estoy más grande y saludable, tengo todas mis vacunas y desparasitaciones al día. Javier ha sido muy bondadoso conmigo, y yo le pago cuando muevo la cola frente a él. Ahora, Javier está buscando un hogar para mí, lo voy a extrañar mucho, pero sé que es lo mejor porque él ya tiene cuatro perros y yo me merezco un dueño que me de todo su amor, y sé que Javier me visitará seguido.
Además, vivo en su oficina para que no me golpeen sus otros perrhijos (hijos perros).