San Ignacio, Sinaloa, 6 de diciembre (Noroeste).– En las calles la gente estaba afuera de sus casas, esperando. Los letreros de “bienvenido” estaban listos. Los teléfonos preparados para las fotos del recuerdo.
Así fue el día de los pobladores de San Juan con la visita del Presidente Andrés Manuel López Obrador a esta comunidad del municipio de San Ignacio, Sinaloa, para la supervisión de una carretera que los conectará con Durango.
Y no era para menos, pues nunca en la historia un Presidente había pisado estas tierras. El más cercano fue José López Portillo, quien gobernó de 1976 a 1982 y que inauguró el puente de San Ignacio.
Alrededor de las tres de la tarde el tres veces candidato a la Presidencia de la República pasó saludando por las calles desde su camioneta.
Los vecinos esperaron fuera de sus casas por la llegada de López Obrador. Foto: Noroeste.
“A mí me tocó verlo, nos hizo adiós y ya, siguió derecho”, expresó una vecina de la comunidad.
Pero no pudieron pasar al evento, ya que el camino que conducía hasta la obra fue cercado por la Policía.
Por un par de horas los habitantes de San Juan tuvieron como huéspedes a los elementos de seguridad del Presidente, a los reporteros y fotógrafos, y a la comparsa de funcionarios que acompaña.
“Se fue por la calle más empolvada… va a decir que en este pueblo no hay nada”, dijo otra vecina sobre AMLO.
Los pobladores de la comunidad ganadera y agrícola pudieron hacer que quien sí se bajara a saludarlos y platicar con ellos al final del evento, fuera el Gobernador Quirino Ordaz Coppel, a quien recibieron como “rockstar”, se tomaron fotos con él y le comentaron las necesidades del hospital. Él los escuchó.