Caborca, Sonora.- Durante la mañana de este martes, los cuerpos en féretros de Armando de 23 años y su hijo, Tadeo Bernabé de 4, asesinados en la noche del lunes en Caborca durante un ataque armado, fueron presentados ante el palacio municipal.
Fue a manera de protesta y para exigir justicia por la muerte de ambos, en la explanada permanecieron por más de media hora hasta que Librado Macías, alcalde caborquense, salió de su oficina a ofrecer sus condolencias a la familia.
Cientos de personas, entre ellas la mamá del pequeño, demás familia y compañeros, llegaron al lugar para despedir a Armando y Tadeo.
El padre de 23 años era empleado municipal, del departamento de recolección de basura, sus compañeros le rindieron un homenaje e hicieron un pase de lista en su memoria, donde renombraron su nombre tres veces.
“¿Por qué a mi hijo?” se cuestionó la madre afectada en un llanto desconsolado, mientras rodeaba el pequeño ataúd.
Durante la madrugada del lunes 16 de noviembre, Armando junto a Tadeo, salían de una fiesta con otras personas, cuando un ataque armado los alcanzó.
La misma mañana de ese día se registraron otros dos ataques en el centro de Caborca con una diferencia de cinco minutos: en el primero murieron dos sujetos que se dedicaban a la venta ilegal de drogas y en el segundo, tiempo después, un vehículo con familia a bordo fue alcanzado por los disparos y tres de cinco personas fueron asesinadas.
A las 00:15 horas, en una casa ubicada en las calles 4 y 5 con Avenida P, de la colonia Centro, acribillaron a dos hombres, uno de ellos identificado como Rigoberto Páez “El Rigo” y al otro sólo se conoce como “El Wero”.