Brasil, 23 octubre (RT).- Patricia Rodrigues dos Santos, de 34 años, murió la mañana del pasado miércoles, luego de someterse a un procedimiento estético en Alcântara, São Gonçalo, en la Región Metropolitana de Río de Janeiro.
La tarde del día anterior, la mujer, nutricionista de profesión, había acudido a un salón de belleza, donde un masajista le inyectó silicona industrial en los glúteos, reseñó G1.
Cuando salió del lugar ya presentaba algunos malestares, entre ellos nauseas, que empeoraron en la noche, por lo que fue llevada a una clínica de São Gonçalo en la madrugada, pero en la mañana falleció.
“Existe la sospecha de muerte por microembolia, lo cual es compatible con el uso de este producto. Estamos a la espera de un examen complementario para confirmar esta línea”, dijo Allan Duarte, oficial investigador a cargo del caso, en entrevista al mencionado medio.
POSIBLE HOMICIDIO INTERNACIONAL
Leonardo Lima de Souza fue el masajista que le aplicó la sustancia industrial a Rodrigues, según pudo constatar la policía.
El hombre fue retenido durante algunas horas, la policía lo interrogó y luego lo dejó libre, aunque quedó a disposición de la justicia.
De Souza confirmó que le inyectó la silicona, pero alegó que el insumo había sido llevado al salón de belleza por la propia víctima.
De acuerdo con Duarte, que espera más detalles de la autopsia realizada al cuerpo de Rodrigues, el masajista podría ser procesado por homicidio intencional y ejercicio ilegal de la medicina; mientras, al establecimiento le levantarían cargos por ofrecer servicios sin la debida licencia.