Hermosillo es una de las ciudades del país que mayor impacto ha tenido en su economía por los efectos del COVID-19 en términos de cierre de empresas y pérdida de empleos, sin embargo, este escenario de crisis también representa una oportunidad para impulsar nuevas estrategias que ayuden a una reactivación de la economía con una visión incluyente y sostenible desde lo local.
Entre los meses de marzo y agosto, Hermosillo se ubicó como la cuarta capital del país con mayor volumen de cierre de empresas registradas y pérdida de empleos formales. Las ciudades capitales con mayor registro de cierre de empresas fueron Guadalajara con 272, Puebla con 231, Mérida con 222 y Hermosillo con 212 empresas. En el caso de los empleos, Culiacán encabeza la lista con 12 mil 661 empleos perdidos, Mérida con 10 mil 653, Puebla con 8 mil 692, seguido de Hermosillo con 7 mil 678 empleos formales perdidos.
El escenario económico es incierto y complejo en la medida que no existe certeza sobre los tiempos para la disposición masiva de vacunas que reduzcan significativamente el volumen de contagios además de la flexibilidad en las medidas de prevención, lo cual puede propiciar las condiciones para el repunte de nuevos casos y, lamentablemente, decesos.
El dilema entre el distanciamiento social y la generación de ingresos nos exige pensar e impulsar nuevos procesos y formas de organización que, además de ayudar a reactivar la economía, representen elementos transformadores para un nuevo modelo de ciudad caracterizado por una visión incluyente y sostenible, que ofrezca una mayor calidad de vida para los que habitamos la ciudad.
A continuación, se presentan algunas ideas a partir de la revisión de buenas prácticas en otras ciudades del mundo y recomendaciones de expertos.
Impulsar de manera solidaria el consumo local. Con ello, ayudamos a que las familias de la ciudad recuperen sus ingresos al mismo tiempo que construimos relaciones sociales entre productores y consumidores las cuales pueden ser útiles para la valorización e incorporación de buenas prácticas ecológicas (como el uso de materiales orgánicos), la reducción de contaminantes derivado del transporte de mercancías y esquemas de comercio justo.
Definir reglas claras para una reactivación ordenada, incluyente y sustentable. Es importante avanzar hacia una reactivación económica que establezca como prioridad el cuidado de la salud de trabajadores y consumidores, lo cual requiere de un marco de regulación y actuación justo, que reconozca (a partir del diálogo) las condiciones de los diversos agentes económicos y sociales.
Avanzar en la construcción de una ciudad inteligente y conectada. El acceso a internet ha adquirido una relevancia social fundamental durante la pandemia en la medida que representa una de las principales vías para mantener a niños y jóvenes integrados al sistema educativo o enlazar a trabajadores de manera remota a sus actividades.
Existen diversos mecanismos de colaboración entre el sector público y el sector privado, como el implementado en la Ciudad de México, en donde los gobiernos habilitan puntos de acceso gratuito a internet a través de empresas como parte de la contraprestación por la contratación de servicios de telecomunicaciones y sin que ello demande recursos económicos extraordinarios.
Además, la incorporación de tecnología para la conectividad de las personas permite recolectar datos sobre aspectos centrales de la vida de una ciudad, como la movilidad o el consumo, lo cual genera información y evidencia fundamentales para el diseño y ejecución de programas públicos innovadores.
Consolidar mecanismos de coordinación público-privada, como son las Agencias de Desarrollo Económico Local, las cuales en diversas ciudades han resultado ser un mecanismo de colaboración efectivo entre empresas y gobierno para promover nuevas inversiones, fomentar la innovación y diversificar la economía, impulsando sectores emergentes que, para el caso de Hermosillo, pueden significar una ruta para retomar dinamismo en la manufactura y los servicios.
Restaurar la capacidad financiera municipal para sostener y elevar la calidad de los servicios públicos municipales. Existe una relación importante entre la calidad de los servicios públicos, el bienestar de los ciudadanos y la capacidad para atraer nuevas inversiones. Nuestro gobierno municipal tiene niveles de deuda de los más altos del país lo cual limita significativamente su capacidad para invertir en infraestructura pública y llevar más y mejores servicios públicos a la población, afectando también nuestra capacidad (como ciudad) para atraer y retener talento.
El COVID-19 lamentablemente ha tocado la vida de muchas familias en nuestra comunidad, ya sea por la pérdida de un ser querido o afectando nuestros ingresos, sin embargo, si sumamos fuerzas desde los diversos sectores sociales, de forma solidaria y generosa, podemos impulsar acciones que signifiquen las bases para una nueva economía en Hermosillo, la ciudad que tanto nos ha dado.
Ernesto Urbina es maestro en Economía por la Universidad Autónoma Metropolitana. Actualmente se desempeña como Director General de Hermosillo ¿Cómo Vamos? y profesor del Tec de Monterrey Campus Sonora Norte.
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