Otro intento de frente antiAMLO

Los electores castigaron de manera severa a los partidos políticos y éstos no han mostrado aún que entendieron la lección del pasado 2018 cuando el terremoto de Morena los despedazó. “Ahora los partidos deben abrirse a la sociedad o la concentración de poder en una sola persona corre el riesgo de ahorcar la democracia”, me dijo anoche Fernando Belaunzarán, quien forma parte de un frente opositor naciente que intenta articular las voces que señalan a López Obrador como un presidente autoritario y que ven riesgos alarmantes de violaciones a los derechos humanos.
Hicieron un exhorto “de colaboración 2021” y lo firmaron 523 legisladores actuales, exlegisladoras y exlegisladores del PAN, PRI, PRD, MC e independientes de las últimas 16 Legislaturas federales y de todas las entidades. Entre ellos también se encuentran 14 exgobernadores y tres excandidatas presidenciales, así como exsecretarias y exsecretarios de Estado, y exembajadores como Josefina Vázquez Mota, Santiago Creel, Gonzalo Altamirano Dimas, Agustín Barrio Gómez y Beatriz Pagés.
–La caballada parece fuerte ¿Todos contra AMLO? ¿Y luego qué?
–No es contra AMLO, es por una alternativa.
–¿Están a prueba los partidos?
–Están a prueba y no será fácil, pero el remedio nos salió peor que la enfermedad. Hoy de frente al proceso electoral de 2021, el presidente ha lanzado todo el aparato de Estado no solo con los programas asistencialistas, sino que se ha metido de lleno a la elección al asumirse como guardián de la jornada descalifica a las autoridades electorales, es dueño de la Fepade y desde la mañanera amenaza a todos los que considera enemigos.
Belaunzarán, un activo universitario a finales de los ochentas que se convirtió en dirigente de “Corriente Histórica”  del Consejo Estudiantil Universitario, quien luego en el PRD apoyó a López Obrador para terminar detestándolo –basta ver su twitter—, es vocero del nuevo movimiento junto con Miguel Alonso Raya, Rocío Morgan y Juan Miguel Alcántara.
Según Belunzarán, Baja California fue ensayo de López Obrador y Morena para catapultar a los delegados impuestos para manejar recursos a los candidatos a puestos de elección popular que van desde la gubernatura hasta las presidencias municipales.
–En ese tiempo pararlos era difícil porque estaba AMLO en la cúspide—asegura el perredista.
Sin embargo, el tiempo apremia. Ya empezó el proceso electoral y aún vemos a los líderes de los partidos políticos más preocupados por si sus militantes aparecen en nuevos videoescándalos o están convertidos en satélites de Morena o simplemente están despistados y perdidos frente a un presidente empoderado en todos los sentidos.
Es que a pesar de los temas que puedan criticársele al jefe del Ejecutivo tiene el respaldo de la sociedad; ésta no ha decidido aún castigar al presidente por el mediano manejo de la pandemia, por culpar a sus opositores de la falta de resultados, por las ocurrencias mostradas para gobernar, por los feminicidios o por los malos manejos que pudieran existir en los asuntos financiero en la peor crisis de los últimos 100 años. Basta echarle un ojo a la propuesta del paquete presupuestal para 2021.
Dice Fernando que hay muchas iniciativas ciudadanas que puedes tejerse en busca de promover el equilibrio y la separación de poderes, para no caer en autoritarismos. Propondrán agenda legislativa en las próximas semanas para priorizar en el Presupuesto gasto en salud, educación, seguridad pública, cultura y fomento económico, al ser mayoría en la Cámara de Diputados.
El problema, insisto, es que se está haciendo tarde si es que buscan contener a Morena en las elecciones intermedias y pese a todo lo que se diga del presidente y de los actos y acusaciones de corrupción en el partido en el poder, en este momento, como están el escenario, todos los estudios de opinión aseguran que el instituto electoral de López Obrador puede conservar la mayoría. Se necesita más que buenas intenciones y mucho más que seguir blasfemando en contra del presidente.
El reclamo social no solo debe enfocarse a la concentración de poder del inquilino de Palacio Nacional, sino a la actitud de la oposición que ha dejado que la concentración del poder avance a pasos agigantados porque los partidos no han estado a la altura de las circunstancias del país. Se corre el riesgo de que ante esa situación eleve el nivel de abstención en julio entrante y quizá el autoritarismo podría arraigarse quién sabe por cuánto tiempo
UPPERCUT: La crisis desatada en derechos humanos por la incursión forzada de madres de niñas o mujeres desaparecidas o violadas, es tan severa que Ricardo Monreal no pudo impedir que Rosario Piedra Ibarra vaya al Senado. La caída de la titular de la CNDH es casi inminente. Puede ser un talón de aquiles del presidente de la República.