Exoperadores del transporte urbano de Hermosillo, se manifestaron la mañana de este jueves para denunciar despidos injustificados por parte del gobierno del estado.
La manifestación se dividió, un grupo se instaló frente a Palacio de Gobierno y otros caminaron hacia la intersección de Rosales y Luis Encinas, donde bloquearon la circulación vehicular por más de una hora.
En los primeros minutos de la manifestación, cuando los operadores cerraban la circulación vehicular, se dieron algunos conatos de violencia entre automovilistas que querían seguir su camino, y manifestantes que luchaban por su causa.
A los manifestantes, se les vio molestos y en una ocasión arrojaron botellas de agua a un vehículo que era conducido por una persona mayor que intentaba seguir su camino sobre el bulevar Luis Encinas hacia el oriente.
En otra ocasión un conductor que transportaba a una persona de la tercera edad, le quebraron el cristal parabrisas y le abollaron el cofre de su automóvil, presuntamente por un manifestante que aseguró que estuvo apunto de ser atropellado por el conductor.
El conductor argumentó que un agente de tránsito le permitió el paso cuando circulaba de norte a sur, al llegar al Luis Encinas se encontró con los manifestantes.
Uno de los manifestantes y quien representa a los transportistas, insistió que se trataba de una manifestación “pacífica”, pero al parecer reconoció su responsabilidad y asumirá los gastos provocados.
Los manifestantes, contaron con el apoyo de madres de familia encabezadas por César del Pardo, líder antorchista, quienes exigen ayuda del gobierno municipal con despensas y créditos.
“El problema es una situación donde se está manejando mal la contingencia, no es posible, que vengamos cosas que nos parecían inimaginables, ¿cuando íbamos ver Ubers con taxistas protestando, estamos viendo cómo se están dando las alianzas con el sector obrero, cómo nos estamos moviendo nosotros, y hay una situación dramática”, comentó Del Pardo.